Organismos internacionales preocupados por seguridad alimentaria en República Dominicana.

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Por Marcelo Peralta.

Santo Domingo, R.D.- Cuatro organismos internacionales mostraron preocupación por la seguridad alimentaria, establece Sandino Bisono, el Presidente del Consejo Nacional de Defensa a los Consumidores –CONADECO, al disertar hoy en la por la Federación Nacional de Comerciantes de la República Dominicana.

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El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD; el Mundial de Alimento -PMA-; Organización de la Salud-OMS- y la  Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación-FAO- son las entidades a quienes les preocupa la situación.

Ese criterio es del licenciado en Ciencias Políticas y Sociales; Periodismo, Sandino Bisono, actual Presidente del Consejo  Nacional de Defensa al Consumidor-CONADECO-quien afirmó que es un mito del gobierno la seguridad alimentaria, nutrición e inocuidad.

Bisono sostiene que el PNUD, PMA, OMS y la FAO demuestran que la mala nutrición es una causa directa de la inseguridad alimentaria, porque impacta de forma negativa a las economías nacionales y globales, perpetuando la pobreza y el hambre.

A su juicio, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO, en el concierto de países del mundo ha puesto el tema en escena, contraído compromisos y metas de superación hasta con fechas fatales como son los acuerdos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Expuso sus consideraciones en primer debate relacionado a estos temas organizado por la Federación Nacional de Comerciantes de la República Dominicana -FENACERD- en cuya ponencia dijo que estos son temas de gran interés para los consumidores con el  objeto de discusión mundialmente y que revisten un inusitado interés para el movimiento consumerista a nivel global.

Ratifica que la seguridad alimentaria es un derecho fundamental vinculado al desarrollo humano y que existe cuando todas las personas tienen en todo momento, acceso a suficientes alimentos sanos y nutritivos, que permitan satisfacer sus necesidades y disfrutar una vida sana.

Adelanta que en países pobres y en desarrollado, por ende en República Dominicana que no tienen estadísticas exactas que determinen la cantidad de alimentos producidos para satisfacer la dieta del habitantes y se alude a diversos porcentajes como la demanda satisfecha en un 75%, que de ser cierto sería muy satisfactorio.

No obstante, afirma que algunos se van al extremo en decir 85%, pero esas son estimaciones que no son reales.

El dirigente de CONADECO dice que hoy en día si se cubre sobre un 70% del consumo se considerada muy buena, porque hay intercambios de bienes, que  fluctúan dependiendo del crecimiento de la economía.

En su opinión, la economía agrícola local es muy deficiente en comparación con la de los grandes países ya que aquellos tienen planificaciones, diseñan  programas, metas, inversión económica, usan tecnologías de punta como base del crecimiento de la producción masiva de bienes de consumo.

Para Bisono, la FAO define la seguridad alimentaria, cuando la población de un país que tiene en todo momento acceso físico, económico a los alimentos inocuos y nutritivos, para satisfacer las necesidades alimenticias de las personas.

“Lo principal es que la población tenga suficiente dinero para poder comprar los alimentos que necesita la familia, pero que no vayan a contaminar de enfermedades el buen desarrollo humano” dijo.

Declara que en donde hay alimentos protegidos prevalece la importancia de la inocuidad y de establecer políticas públicas adecuadas para acabar con el hambre.

De acuerdo a Bisono en la República Dominicana está la Ley 589-16 que crea el Sistema para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, pese a ella su economía ha crecido a un ritmo del 7% en los últimos dos años y a los avances logrados, en el país, que de acuerdo a estadísticas  aún hay casi 1,3 millones de hambrientos equivalente a un 12,3% de la población, ha dicho la FAO.

Subraya que la seguridad alimentaria es el concepto técnico que define quién está libre de hambre y viene a ser como tener la seguridad de que se comerá de forma suficiente y adecuada.

Y establece que el problema de los consumidores es poder accesar a su demanda porque en el mundo que se produce mucho más alimentos de lo necesario para la vida.

El principal dirigente de CONADECO subraya que el problema de esta situación radica en la mala distribución.

Eso así, asegura porque mientras unos viven en la abundancia y el despilfarro, en la otra versión, el problema es el hambre rampante, la mala alimentación en que vive más de un tercio de la población mundial.

Postura:

La FAO fijó su posición en la trigésima tercera conferencia Regional con sede en Santiago de Chile efectuada en el 2016 se promovió una serie de políticas para acabar con el desperdicio de comida en donde más del 40% de la producción de alimentos a nivel mundial se desecha, se pierde de diversas maneras.

Enfocando el problema, “en nuestro país, la situación de acceso, inocuidad y abastecimiento a la demanda de productos está normado por diferentes factores.

Sin embargo, Bisono dice que mientras por un lado hay abundante oferta, lo que está en entredicho es la calidad, la inocuidad, seguridad y los altos precios lo que consumimos.

“Todos los días nos sorprenden con noticias alarmantes de productos que consumimos que adquirimos en supermercados, los que carecen de la calidad necesaria; algunos procesados, no están aptos para el consumo humano, pero que por la falta de control y supervisión estatal son vendidos a los consumidores” dice.

A la vez plantea que la mayoría de los consumidores cuando han puesto las grandes cadenas de supermercados abusan de la confianza de a la venta productos ilegales, sin registro sanitario, amparados en marcas genéricas y productos importados con etiquetas en otros idiomas, refechados, traídos a granel, vencidos, empacados aquí, vendidos, con fecha nueva, violando las leyes y disposiciones que prohíben la venta al público sin cumplir con el etiquetado correspondiente.

Denuncia que al país llegan productos fabricados en Aruba, en China, España y que grupos los enfundan y colocan números de teléfonos que simplemente no dice nada.

Advierte que el consumidor, a quien se le vulnera el derecho a estar informado a elegir con responsabilidad carece de alternativa teniendo que comparar esos productos sin fijarse en la calidad de los mismos.

Siempre y de acuerdo al dirigente de CONADECO que eso es grave en que ninguna autoridad competente ha podido corregir, a pesar de las denuncias contantes, puntuales y precisas.

Reitera que CONADECO ha venido denunciado esa mala práctica y durante más de un año tiene la campaña “Yo no compro productos sin registro sanitario”, y aparecer combatirlo es tan difícil porque ninguna autoridad ha podido.

“Y hemos tenido que quedarnos expectantes ante dos anuncios bulteros aunque sin ningún resultados, que se hicieron desde el Palacio Nacional, con la promesa de que a partir de enero pasado no habría en el territorio nacional establecimientos con productos a la venta sin el debido Registro Sanitario.

Fija posición respecto al problema el que dice se agrava cuando vemos que en el país el negocio de la leche se ha tornado tan difícil que ya los consumidores no saben si la que hay en el mercado es leche de vaca, reconstituida, hidratada de polvo o alguna fórmula láctea no acta para el uso humano como sucedió recientemente.

Enumera que los productos derivados de la leche, son un laberinto obscuro y tétrico, ya no hay conciencia en cuál es la calidad del queso, mantequilla o yogurt el que se vende en los establecimientos.

Denuncia la existencia de una negativa a etiquetar la leche, mientras el gobierno para este año autorizó la importación a través del DR-CAFTA de 8,400 toneladas del producto en polvo exonerada de impuestos beneficiando en nada al consumidor, sino que en su mayoría fueron a parar a las manos de 5 industrias procesadoras.

No obstante, el presidente de CONADECO dice que a la hora de el consumidor elegir ese producto procesado, su etiqueta no expresa la información adecuada si no que mienten ocultando datos que son básicos para el consumidor poder hacer su elección.

En cuanto al queso, los hay de muy buena calidad y que cumplen con las normas.

Afirma que de las 740 fábricas de queso registradas en el país solo 14 tienen pasteurizadoras y 7 tienen laboratorios y para colmo más del 90% carecen de Registro Sanitario ni pasan la prueba de higiene y salubridad que garantice al consumidor un producto inocuo apto para consumir.

Si el queso Cheddar que es más que queso de freír con colorantes, entonces existe que el producto no es real sino un engaño al consumidor que lo paga como tal.

La seguridad y la inocuidad en muchos productos de consumo masivo no es más que una quimera, porque si nos vamos por el lado de los embutidos y compramos un salami Carnú, por solo poner un ejemplo, veremos que es un producto no apto para el consumo y que peligrosamente está compuesto de nitritos, nitratos, nitrosaminas y otras sustancias químicas que lo convierten en una bomba de toxicidad muy dañina para el consumo humano y destinado a los sectores más carenciados en los barrios.

Jugos:

El caso de los jugos es otro de los problemas cuando en la etiqueta te dicen que es jugo puro de naranjas frescas, pero que dista mucho de serlo, ya que en el país no hay naranjas, pues las plantaciones fueron afectadas por un parásito traído de África que mató los naranjales e inclusive en muchas fincas ya están siendo sustituidas por palmeras, cocoteros y solo basta ver las grandes cantidades de polvo de de frutas que están importando algunos procesadores de jugos.

Aun con esta realidad, afirma Bisono, el jugo sigue diciendo en su embase “jugo puro de naranjas”.

Los “jugos o bebidas saborizadas de frutas” son aun peor, la mayoría son más azúcar que otra cosa porque la materia prima principal es un químico llamado “cítrico” que con un poco de jugo de naranja o limón le da el sabor adecuado para que parezca jugo de la propia fruta multiplicando al 100 por uno la cantidad.

El líder de CONADECO cree que para la seguridad alimentaria hay que exigir el etiquetado como manda la ley y que ninguno de los productos procesados como el queso, los embutidos se vendan sin el sello de calidad para que el consumidor pueda elegir con seguridad.

Contaminación:

Censura que los productos del campo que se venden en las calles, llenos de lodo, tirados en el suelo, algunos con la práctica de pintarlos como hacen con la yuca, el ñame con tierra negra o colorada, contaminándolos con el solo objetivo de engañar el consumidor para que  parezca mocana y de Samana.

Otro es la zanahoria y la remolacha “lavadas en un tanque en el lodazal” con los pies, es solo una muestra de la modalidad de la falta de control sanitaria que no cumple Salud Publica.

Pone de ejemplo el mercado de la Avenida Juan Pablo Duarte en Santo Domingo, el cual no observa la más mínima norma de sanidad requerida, y las personas que se detengan a verlo, posiblemente no consuma jamás esos alimentos, pero de ese “mercado” es que come la capital.

Culpa a las autoridades del Ayuntamiento y los gobiernos que, aunque han gastado millones de pesos en el Merca Santo Domingo, el cual fracasó lamentablemente en sus intentos por falta de visión y gerencia y apoyo lo han tenido, convirtiéndose en un elefante blanco, situación que no ha permitido tomar la decisión de cerrar el mercado de la Juan Pablo Duarte, sobre todo porque no hay alternativas.

Más problemas:

El verdadero peligro lo constituye la venta de carne de pollos en las calles, esos tablajeros inconscientes, pican los pollos a la intemperie, azotados por las moscas, los gatos y perros realengos. 

La carne a veces permanece desde muy temprano en la mañana hasta el medio día puesta al sol, contaminándose al lado de aguas cloacales sin que nadie parece importarles a pesar de que las disposiciones de salud lo prohíben.

Siendo esta la mayor alternativa de los consumidores para adquirir la proteína necesaria para la alimentación.

Tilda de un crimen que esto suceda delante de los ojos de todos e incluso los productores de pollos y los ayuntamientos deberían dotar de stand seguros e inocuos a los tablajeros para el expendio de la carne de pollo como lo ha propuesto CONADECO.

Pescado:

El pescado que se vende al aire libre es otro peligro latente, producto se ofrece a plena calle, sin refrigerar, el que ya ha sido congelado y al descongelarse se descompone con rapidez, lleno de moscas, lo que por consecuencia lógica no ofrece ninguna garantía de ser apto para ser consumido con seguridad.

Las fondas:

La venta de comida en las calles, es ya una actividad tan normal que miles de personas viven de esa práctica.

Y los consumidores desesperados la aceptan porque no tienen opciones, sin regulaciones, manipulados por personas que no poseen el más mínimo concepto de lo que es el manejo adecuado de los alimentos.

Eso se da por necesidad es que muchas personas han proliferado en cada cuadra, en toda calle.

Sostiene Bisono que existen las frituras, “que solo Dios” sabe como la manejan, vendiendo todo tipo de alimentos contaminados, fritos con aceite oxidado por el rehúso. 

Pollos llenos de gusanos en Santiago.

Señala lo sucedido con el decomiso de depósitos que almacenaban los famosos pollos ahogados, podridos, llenos de gusanos en Santiago y nadie cayó preso.

Aunque fueron desmantelados en Santiago y Moca todavía no hay consecuencias judiciales contra los violadores de la ley.

Salud Pública.

CONADECO denunció a Salud Pública y a la opinión que esa práctica era común en los “pica pollo” chinos descompuestos en las granjas que los metían en tanques de cloro y nitritos por varias horas para luego sacarlos nuevecitos y fresquecitos para ser vendidos en los establecimientos chinos y las frituras.

Aduce que el porvenir de los consumidores es “incierto” y las autoridades competentes no aplican medidas contra los autores.

Globalización:

Con la globalización mercantil se esperaba que los gobiernos en cada país tuvieran controles de calidad en los alimentos intercambiados, pero la Organización Mundial de Comercio ha fallado en exigirles a sus miembros mantener la inocuidad de los alimentos.

Sin embargo, las mercancías que uno haya en los supermercados del país no tienen el control sanitario apropiado y se venden productos lácteos sin la inocuidad debida para el consumo humano.

Mientras las autoridades que tienen que hacer cumplir la ley, permiten el comercio de productos inapropiados para el consumo, incluyendo fechas vencidas, sin etiquetar y sin Registro sanitario.

Subdesarrollo:


Irresponsabilidad de las autoridades competentes cuya función es hacer cumplir con las leyes que garanticen una actividad comercial segura y confiable.

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