Afirma que la COOPNAMA es una “hidra” en perjuicio de maestros violando la Constitución y leyes.

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Pedro Carreras Aguilera.


Por Marcelo Peralta
Santiago Rodríguez, R.D.- La Cooperativa de Maestros -COOPNAMA- es una “hidra”, una “trampa”, violadora de la Constitución de la República y leyes contra sus propios afiliados con sus “negocios redondos” al obligar al maestro a comprometer sus sueldos.

Pedro Carreras Aguilera, graduado de  Maestro Normal en la Escuela Américo Lugo, aunque nunca ha ejercido en escuelas ni liceos, sino que ha sido formador de maestros en varias universidades por espacio de más de 30 años, y por ende siente simpatía hacia el docente.

Afirma que se ha detenido a observar la amera de cómo se comporta con sus miembros y miembras la COOPNAMA con sus afiliados.

En su análisis Carreras Aguilera dice que eso le ha permitido a la COOPNAMA crecer con más agilidad con la que el “diablo adquirió casa por la Villa Demonio”.

La Constitución y la Ley que regula la banca prohíbe que a un empleado se le preste un monto que el descuento mensual supere más del 30% de su salario.

Sin embargo, el educador considera, que, aparentemente, la COOPNAMA no se ajusta a eso preceptos, solo que el préstamo supera los siete años para su liquidación. 

Afirma que por encima de ese préstamos preexistente, se adicionan otros en forma camuflados, como el acceso a farmacia, el de NAVICOOP, el de un fin de semana con el maestro y sus familiares para ir a un hotel, propiedad de la misma institución, donde se sirve como plato principal pastelón de plátano con espaguetis, pero se cobra como si fuera un exquisito langostino.

Respecto a la bebida ofertada, dice Pedro Carreras Aguilera dice que es un galón de vino Caballo Blanco, pero su precio es igual al que cuesta un Frontera Reservas.

Entiende que cuando al préstamo original se le adicionan esos micropréstamos, ya el sueldo del maestro queda disminuido en un 80%.

Expresa que el maestro se ve en la triste realidad que de un salario que devenga que oscila entre 45 mil a 50 mil pesos, solo recibe como salario real a penas 5 mil y los demás se queda en la COOPNAMA.

Plantea que si al maestro se le muere un familiar o un hijo, para enterrarlo, debe acudir al llamado préstamos el “rapidito”, que como su nombre lo indica, que debe pagarlo rápido descontándole el 25% de lo poco que recibe.

Pero eso no es todo, afirma Carreras Aguilera, cuando el maestro se ve con la “soga al cuello”, lo mandan a la Cooperativa de Maimón, ubicada en el Municipio Bonao, Provincia Monsenor Alejandro Nouel que funciona como una “hija mal parida y despiadada”.

Advierte que allí lo termina de ahorcar con un nuevo préstamo cuyos intereses y capitales son descontados de forma “autónoma” mediante la nomina oficial.

A en juicio, la Cooperativa Nacional de Maestros no tiene socios en los maestros, sino que tiene interés económico y nada más.

Y asegura que ésta presta a sus miembros y miembras de forma abusiva, porque por mucho que le deba uno de ellos, el gremio le asegura que no será cancelado por ningún motivo, pero además y esto es lo importante, porque sabe que tiene su dinero asegurado, ya que el Estado se encarga de debitar de su nómina.

“El Estado infringe la Constitución con esa práctica al hacer ese descuento, ya que la Ley Sustantiva prohíbe al descontarle su salario a un empleado para beneficiar a un tercero” subraya.

Eso trae que el maestro, aunque tenga un buen salario, que el docente vive una situación desesperante; va al aula desmotivado como quien está sujeto a una gran condena.

De ahí su desmotivación para dedicarse a realizar una buena labor, y por ende la pobre calidad en el proceso enseñanza- aprendizaje.

Siempre y de acuerdo a Carreras Aguilera, nunca habrá revolución educativa mientras esa “hidra actúa de la manera en que opera”.


Afirma que la COOPNAMA es la más portentosa de todas las cooperativas del país y lo atribuye a que tiene cautivo alrededor del 90% del salario del magisterio nacional. 

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