Por: Ramón Antonio Veras.
Introducción
1.- Aunque no se lo
proponga, en todo el curso de su existencia el ser humano permanece de sorpresa
en sorpresa; en estado de asombro a pesar su interés por vivir sin sobresaltos.
De un momento a otro ocurre un hecho que nos cae como una bomba, hasta el punto
de que quedamos con la boca abierta. Nunca estamos preparados para lo que es
distinto a lo acostumbrado. Lo chocante llega como extraño y nos impulsa a
reaccionar desconcertados.