sábado, febrero 02, 2013

Se fue Eligio, Edita, el asopao, los patelitos y el maíz caqueao


DOÑA EDITA REYES
Por Marcelo Peralta
mperiodista1958@hotmail.com
SANTIAGO RODRIGUEZ, R.D.- Con la muerte de Don Eligio hace algunos años y reciente la de su esposa Doña Edita ha desaparecido el famoso  maíz caquiao, los exquisitos patelitos y el tan demandado y apetecible asopao.
Tarde tras tarde, esos manjares eran demandados por los parroquianos y parroquianas.
Había que estar bien temprano para poder comprar esos productos.
La calle Libertad era invadida por decenas de personas de los diferentes barrios de la ciudad.
Todos estos productos eran exquisitos, higiénicos, preparados con delicadeza e impregnado con amor.
Ya que sus creadores desaparecieron físicamente, éstos productos no volverán a ser degustados.
Por  eso es que la vida es un frenesí.
La vida es una ilusión.
Es una sombra.
Es una ficción.
Es sueño.
Con la muerte de Edita se acabó el fuego que ardía los alimentos.
Ya la llama se apagó para siempre.
La sonrisa de Doña Edita se extinguió.
No volverá a arder más.
Se apagó su ardiente accionar.
Con su deceso se fue una luz y no hay vuelta atrás.
Desaparecieron los consejos que daba a los jóvenes.
La solidaridad impuesta a sus hijos e hija.
Con ella se fueron los modales maternales.
Dios se la llevó.
Ya todo se acabó
Llegó su fin terrenal.
Pero el gran dolor que deja, ahora es que cuesta mucho superarlo.
Hace tiempo que el comer patelitos, maíz caquiao, asopao había tocado fondo.
Sin embargo, a pesar de su deceso nos quedan los recuerdos.
El sentido y verdadero dolor, el que se sufre sin testigos.
El que se llora en secreto.
Su partida ha llegado y para siempre.
Con esta muerte se ha roto el alma de muchos sabanetenses.
Son designios de la vida.
Ellos jamás regresará, pero nos queda la satisfacción del deber cumplido.
Deja rotos muchos corazones.
Se apartó de nosotros para siempre.
Sus restos están en silencio.
Ya ella, por las noches no mirará al cielo.
Se nos ha ido a otro mundo.
Eso es la Ley del Creador.
Ahora faltará la estrella que la iluminaba.
ESO ES LEY DE LA VIDA.
Se fueron su pasibilidad.
Se fueron sus sonrisas.
Ahora nos toca su ausencia y el silencio.
Muchas personas secan lágrimas de lo profundo de su alma.
Ha sido despedida al infinito.
Descansa en última morada.
Y es que la vida se acabó.
Decisión de nuestro Creador.
Ha llegado un momento en que los sueños se gastaron.
Para ella empezó una nueva vida.
De momento nos han dejado sin su calor humano.
Que descase en paz Doña Edita.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio