Solidaridad a Luis Amilkar Gómez
Marcelo Peralta
mperiodista1958@hotmail.com
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SANTIAGO RODRIGUEZ, R.D. La vida es digna cuando la
ennoblece un ideal.
En la historia de la sociedad sólo vive el que dejas
rastros y huellas de las cosas.
La vida vale por el uso que de ella hacemos por las obras y
acciones positivas que realizamos.
El ideal, y las relaciones que se contraen influencian la
conciencia y a usted de todo esto le sobra LUIS AMILKAR GOMEZ.
Los medios de comunicación son instrumentos creadores de
conciencia que reproducen un producto alineante e incentivador de normas de
conductas.
Ahora el que se desvíe y tome las de hacer daños se
divorcia de los principios de la comunicación.
Cuando la moral
vigente su me en el pantano su escasa voluntad y coraje, ha de tocar el
clarín que urge, disonante, por un muevo sistema de valores, que frague el
hombre para la sociedad.
Difícilmente aparezcan en estos tiempos talentos que
superen el suyo hermano Luis Amilkar Gómez, dotado se solvencia moral
intachable de la que está revestido usted.
Esos que te critican a ti y a otros son los que enarbolan
la bandera a media asta ya que el cordón no alcanza para más espacio por sus
compromisos con sectores oscuros.
Por eso torpedean, alardean y ladran como perros rabiosos en
procura de hallar voces y reciben como respuestas el eco.
Ellos no pueden fijar posiciones como lo hace usted, ya que
están comprometidos con sectores de muy mala reputación.
Tienen como único norte el dañar reputaciones porque esa ha
sido su objetivo el torpedear.
Cuente con mi solidaridad y la de un pueblo que anhela
pureza en el ejercicio periodístico.
Cuente con mi solidaridad.
Un hombre de su estirpe merece respeto.
Soy un abanderado de la protección y consideración de los principios
y valores de los hombres honestos.
La seriedad con que usted escribe eleva su conciencia y la
indoblegable postura que usted asume.
La capacidad y solvencia moral no se adquiere enlodando
reputaciones ni torpedeando como lo hacen esos buitres contra usted.
El periodismo se ejerce sin fronteras, como lo hace usted.
Se elabora rugiendo en el teclado.
Hurgando en las instituciones, no apoyando sectores
cuestionados.
El periodismo se ejerce transitando en la vorágine de los
motines policiales y revoltosos.
Se ejerce bordeando las veredas urbanas y rurales.
El periodismo se asume con responsabilidad y no enlodando
reputaciones para defender a miembros de sectores cuestionables y objetables.
Recuerde quien lo lastima a usted lo hace fuerte.
Quien lo cuestiona por sus exposiciones lo hace más
importante y lo fortalece.
Quien te envidia por sus posiciones y denuncias te hace más
valioso.
A veces es divertido que aquellos que te desean lo peor tienen
que soportar que te ocurran lo mejor.
Te pido que no desmaye, porque si no claudicaste en los
tiempos tenebrosos de los gobiernos de Joaquín Balaguer ahora menor.
Tú eres de los grandes gladiadores.
Somos más los que deseamos leer tus brillantes y aceptables
escritos que aquella minoría de
sanguijuelas que venden sus almas a sectores oscuros de nuestra sociedad.
Deje a un lado a aquellas sanguijuelas que chupan la sangre
a todos sin importar de qué están revestidos.
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