Muerte de Eddy Hernández Clase impacta en clase periodística y educativa.

Hernández Clase, quien además de esta
vinculado a los medios de comunicación, era maestro de Educación Física, locutor, ferviente militantes del Partido de la Liberación Dominicana-PLD- y
extraordinario y gentil ser humano.



En un contexto
cultural y social en el que no se acepta la muerte, una circunstancia de esta
naturaleza interpela a todos, genera desconcierto e inseguridad entre la clase periodística
y el profesorado.

En ocasiones, cuando
somos sorprendidos por la muerte de alguien valorado, no sabemos cuáles son los
pasos más adecuados para afrontar la realidad triste de la muerte de un ser
querido.
En estos casos
buscamos respuestas y no encontramos responder de manera adecuada a fin de
cubrir las penas y emociones que nos embargan.
Todas las muertes
son distintas y es importante que, teniendo en cuenta pautas mínimas, que ante
la situación de pérdida concreta en relación estrecha con las familias nos deja
un gran vacío y dolor en lo más adentro del alma.
Aunque todas las
personas cercanas se ven afectadas cuando alguien muere, la intensidad y las
manifestaciones de esta afectación no son iguales para todas.
Cuando un ser humano
está en cama de muerte desde el primer momento las familias, las amistades y
los allegados ya tienen una cierta madurez y tienden a apoyarse mutuamente,
reforzando los lazos que les unen.
Al morir una persona
afable y respetada cambia el ritmo en la casa, en el área donde laboraba, hay nuevas caras, inquietudes, rompe todo a su
alrededor y es como si algo se rompiera a su alrededor.
Lo acontecido de la
ida a destiempo de Hernández Clase nos duele, porque conocimos su humilde,
solidaridad, luchador incansable por las acciones positivas y de nobles sentimientos.La muerte de Eddy Hernández
Clase no debe ser escogida para llorar, si no reflexionar de lo que es la vida.
Santiago,
R.D.- En los torneos de softbol que organizaba el Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Prensa-SNTP- el primero en tomar un guante y una pelota para
lanzar era Eddy Hernández Clase, hoy mandado a buscar a los pies del Señor.
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