Día del Periodista.
Marcelo Peralta.
Felicito a los y las periodistas que no hipotecan sus conciencias.
Por Marcelo Peralta.
5 de Abril en la República
Dominicana es dedicado al periodista.
Este día tiene mucho que
ver con el año 1821 cuando el dominicano José Núñez de Cáceres fundó el periódico
“El Telégrafo Constitucional”, el primero que hubo en el país.
Ese día es dedicado a ese hombre
y esa mujer abnegada que entrega su vida a servir en procura de una Patria
mejor.
Ese ser humano que tiene la
sagrada misión de infirmar para contribuir a forjar una mejor sociedad más
prospero, sin dobleces y mejor llevadera.
Muchos periodistas hicieron una
acrisolada labor y como una especie de sacerdocio, posición que lo llevaron a
perder sus vidas.
Ellos y ellas, que subyacen
en el subsuelo y en el sepulcro fueron capaces de perder sus vidas en busca de
tener un mejor país, una República Dominicana digna y decorosa para todos.
Antes, los que ejercimos el
periodismo en medio de los peligros y riesgos por las inseguridades y
persecuciones, debemos sentirnos orgullosos de nuestra labor, porque sin ella,
el ejercicio hoy día habría desaparecido.
Sufrimos persecuciones,
detenciones, vejámenes, atropellos, vicisitudes, desigualdades, hambre,
limitaciones, pero satisfecho de realizado una labor con decoro, dignidad y la con
la frente en alto.
Fuimos blancos de las
exclusiones, pero orgullosos del deber cumplido.
Ejercer el periodismo en
los funestos y oprobiosos 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer, su Partido
Reformista y la temible Banda Colorá, lo que era “meterse en un gran riesgo,
porque hasta la familia corría peligro.
Pero, quienes en aquellos años escogimos es oficio, estábamos conscientes
que debíamos resaltar esta labor y
debíamos continuar luchando por una calidad de la información coherente y ética.
Como autor de este escrito,
no me cansaré de decir que antes hacíamos
un periodismo consagrado, pulcro, directo, de riesgos, siempre tan leal a la
información, con un punto crítico que aportaba lo mejor del país y al mundo, de
una crítica que llevaba irremediablemente a decir la verdad doliera a quien le
doliera.
Antes, el periodismo era más
riesgo, sin embargo hoy día, es amplio, pero corrupto y plagado de autocensura
y los medios concentrados en un grupito de empresarios donde políticos y
personas ajenas al oficio son quienes tienen los espacios que pertenecen desempeñar
a los periodistas para escudarse de sus acciones malsanas.
En nuestra época había menos
espacios para este ejercicio, sin embargo, hoy día hay más medios de comunicación
y comunicadores, pero, llenos de inmoralidad, de vendedores de plumas,
traficantes de conciencia, delincuentes, chantajistas y podredumbres y
negociadores al mejor postor.
En algunos medios de
comunicaciones hay personas sin capacidad, llenos de dobleces, horondos, en
jeepetas de lujos, apartamentos brillantes, altas sumas de dinero en bancos,
fincas, pero sin moral para justificar los bienes y privilegios que poseen.
Actualmente, predomina el
transfuguismo, la compra de conciencia, la autocensura, la corrupción y el
dinero mal habido, cuyos detentadores no tienen formas ni manera de
justificarlos.
En este día, en muchas
ciudades del país hay celebraciones y ágapes a las cuales, personalmente rehúso asistir, porque las considero que son como los "caramelos envenenados".
Hago un vehemente y patético llamado a los dirigentes
nacionales, provinciales y locales del Colegio Dominicano de Periodistas-CDP- y
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa -SNTP- a que reflexionemos
en relación al porvenir de esta profesión.
Que se perfeccione y depure el ejercicio del
periodismo para que no siga sufriendo padecimientos, por la incursión de
foráneos.
El periodismo es una profesión que conlleva y
requiere elaboración y difusión de información interés para transmitirla al
público a través de los medios físicos, la radio, la televisión y ahora los cibernéticos.
Hay que seguir los estudios a fin de
adquirir los conocimientos necesarios para conseguir orientar hacia mejor
senderos la sociedad dominicana.
El periodista es la persona
que analiza, expone su opinión, augura las
posibles consecuencias que puedan derivar de ella en un futuro más próspero.
Se impone, que los directivos del CDP y el
SNTP doten a la actual y venidera generación de las
herramientas necesarias que contribuyan a completar la obra iniciada por el
insigne patricio Juan Pablo Duarte, que no sólo representó la Independencia
y Libertad, en principios éticos y morales para guiar por la convivencia
armoniosa y justa el pueblo dominicano.
La obra maestra de
motivar y organizar a los patriotas de Juan Pablo Duarte de aquel 27 de Febrero
del 1844 luminoso y cimentado que degeneró en la gloriosa gesta de la
Restauración de la República Dominicana no debe perecer en poder de
antipatriotas y manos foráneas.
Es impostergable
orientar al pueblo compelido a emprender cambios y transformaciones que
produzcan una profunda regeneración moral de la sociedad dominicana, asaltada
por el deterioro institucional y de orden público, en gran medida
provocados porque quienes fueron elegidos e investidos con la autoridad para
cumplir la Constitución y las leyes, pero que se han apartado de ellas.
De todas maneras, hay
que concienzar al pueblo ante la amenaza que se cierne sobre el país por
aquellos que lo han hipotecado ofendiendo la memoria de Duarte y de todos los
patricios que sacrificaron sus vidas para legarnos una Patria Libre y Soberana.
Recordemos la
advertencia de Juan Pablo Duarte cuando dijo: “Nunca me fue tan necesario
como hoy el tener salud, corazón, y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin
corazón conspiran contra la salud de la Patria”.
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