Significado del Domingo de Ramos
“Bendito el que viene en nombre del Señor”, así dice el evangelio de San Lucas entre los versículos 28 y 40 de su capítulo 19 que recibieron a Jesús en Jerusalén, antes de su pasión y muerte.
Es justamente esa escena que recuerdan los católicos este domingo llamado “de Ramos” y con el que dan inicio a su época más importante del año litúrgico.
El texto indica que a su
entrada a Jerusalén le buscaron un pollino (asno o burro joven) para montarlo
mientras las personas allí extendieron mantos que alfombraban la entrada, le
saludaban con palmas y ramos de olivo que significaban la victoria que estaba
predicha por los profetas en el antiguo testamento.
Es este día que el evangelio,
extraído del capítulo 22 de San Lucas y posiblemente el más largo de todo el
ciclo litúrgico, recuerda la pasión y muerte de Jesús.
La tradición de la iglesia
en el país y el resto del mundo es iniciar el día con la bendición de los
ramos.
Las palmas y los ramos
alzados se proclama a Jesús como Rey de Cielos y Tierra, de forma especial
como Rey del corazón de cada uno de los que lo siguen decenas de
siglos después, allí está el significado de esta fiesta, preámbulo de su
entrega e inmolación por el mundo entero, como creen los cristianos.
Ramos en casa
Las palmas bendecidas son
llevadas por muchos fieles a sus hogares, algunos con fines supersticiosos de
forma errada, pero la verdadera razón es tener presente que Jesús es
rey y que quienes creen en él deben siempre darle honra y la bienvenida en
su hogar como aquellos en Jerusalen.
¿Palmas secas
del año pasado?
Las palmas del año pasado ya
se secaron y por eso se pueden llevar a la iglesia oportunamente para que sean
quemadas y emplear su ceniza precisamente el “Miércoles de Ceniza”, principio
de la próxima cuaresma.
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