Dominicano perdió sus piernas en derrumbe planta eléctrica Edison en Boston, Estados Unidos recibe fisioterapeutas.
Por Marcelo Peralta
El
dominicano Wilson Ortega, de 34 años de edad, nativo de Santo Domingo, trabajador que perdió sus piernas en el derrumbe
de la planta eléctrica Edison en el estado de Boston, Estados Unidos, ya recibe
fisioterapeutas y realiza ejercicios.
Recluido
en el Boston Medical Center, en que Ortega evoluciona de manera positiva, su
espíritu está fuerte, dijo su primo Divanni Ortega.
Hay
detalles de la condición de salud de Wilson Ortega, trabajador de construcción
que quedó bajo los escombros tras un derrumbe en la planta de energía Edison en
Boston, tragedia que le cambió su vida.
Desde
Boston, el obrero dominicano Wilson Ortega, de 34 años en el hospital, visitantes,
el personal reciben con sonrisa se sentó en la cama después de tomar un
descanso para almorzar entrenando sus nuevas piernas ortopédicas.
Ortega
ha estado aprendiendo a caminar con ayuda de fisioterapeutas
en el Spaulding Rehabilitation Hospital en Charlestown donde especialistas amputaron
ambas piernas en mayo tras un accidente laboral en una obra de construcción.
“Con
el tiempo su cuerpo se acostumbró cuando llegué por primera vez, solo podía
estar de pie algunos segundos a la vez, pero no podía dar pasos sin un andador
y ahora gracias a Dios, puede pararse con más tiempo y caminar con un bastón”,
dijo Wilson.
A
solo unos días de que le den de alta después de su segunda estadía en el
hospital, está trabajando en las habilidades motoras que necesitará para
navegar por el mundo con sus nuevas prótesis, como pasar por encima de
obstáculos, subir, bajar escaleras y levantarse del suelo, en caso de que se
caiga.
Estos
movimientos que pueden ser fáciles requieren una gran fuerza física como
mental, para que Wilson los complete en esta etapa de su recuperación, mientras
el sudor caía por su rostro haciendo los ejercicios, completó cada desafío con
una sonrisa y entusiasmo por seguir adelante.
Dijo
que el dolor de la lesión fue espantoso y que el proceso de curación fue
doloroso, pero que la parte más difícil ha sido el impacto en su familia.
Se
emocionó al recordar cuando su hijo de seis años lo vio caminar por primera vez
con sus piernas ortopédicas, si bien no se permitió emocionarse, dijo que su
hijo estaba sonriendo y lleno de alegría.
“Es
la voluntad de Dios, por lo menos estoy bien, vivo, tengo salud, ahora puedo
caminar de nuevo, puede abrazar a su hijo y a la familia”.
Wilson
dijo que ha tenido momentos de duda, pero decide seguir adelante. “Cuando la
vida te golpea con algo, no estás noqueado hasta que decides no levantarte. Si
decides quedarte en el suelo, estás fuera de combate. Siempre digo que no me
iba a quedar noqueado. Dios me tendrá el día que decida lo contrario. Siempre
me levantaré”.
El
doctor David Crandell ha estado trabajando con Wilson en su recuperación desde
el accidente y dice que el hecho de que Wilson sea un joven saludable le salvó
la vida y su determinación contribuyó a la enorme cantidad de progreso que ha
logrado.
“Pudimos
sacar provecho de la fuerza de sus extremidades superiores, su motivación, y su
“corazón”, estaba realmente decidido a tener éxito”.
Al
final de su sesión el miércoles por la tarde, el doctor Crandell habló con
Wilson acerca de considerar los deportes paralímpicos.
“No
sabemos cuál es su punto final, pero tenemos objetivos muy altos para él y ese
proceso, por terrible que fue la lesión inicial, puede volver a tener una
calidad de vida muy alta y hacerlo bastante bien”.
Wilson
dice que no está seguro de lo que le deparará el futuro, pero espera pasar más
tiempo con su hijo y su familia en Santo Domingo.
Quiere
ayudar a los demás compartiendo su experiencia con personas que están pasando
por momentos difíciles.
“Por
difícil que sea, sea cual sea la situación, nunca te rindas, porque son solo
momentos en tu vida, te empeora o mejora, digamos que no se quedará así”.
Tiene
oportunidad de cambiar, porque el futuro no está escrito.
“Hay
millones de personas que están en peores situaciones que nosotros, lo digo y lo
veo a diario”.
¿Por
qué no dar gracias a Dios y pedir fortaleza?, terminó diciendo Wilson Ortega.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio