CDP denuncia andanadas de despidos de periodistas
Olivo de León, presidente del CDP dice que cancelan periodistas veteranos para sustituirlos por novatos
Las cancelaciones de periodistas que
laboraban en la televisora Teleantillas, el vespertino El Nacional y matutino Diario
Libre, llegando a la friolera de 32, es motivo de preocupación para el
presidente del Colegio Dominicano de Periodistas-CDP-, Olivo De León y de su
equipo en la actual directiva.
Entre los destituidos en Teleantillas
figura Eric Mendoza, jefe de Información del informativo Uno más Uno, así como
otros 15 empleados, mientras que del periódico El Nacional “se llevaron” al
veterano periodista Ruddy Germán Pérez, Sonia Quezada, Julio Valdez, Justo Maracallo, donde se incluyen a
diseñadores y técnicos.
En la redacción de Santiago de los
Caballeros, el vespertino El Nacional canceló a Rafael P. Rodríguez, un
periodista con más de 20 años en este medio, y también se fue la periodista
Lusbania Santos.
De León dijo que al CDP está
preocupado por las medidas de reducción de la nómina del personal del Grupo de
Comunicaciones Corripio y que el periódico Hoy, el año pasado se inició un
proceso semejante.
Esos despidos fueron detenidos por el
empresario José Manuel Corripio, presidente de la corporación, tras dialogar
con una comisión del secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Prensa
(SNTP), hoy presidente del CDP.
A esa ola de cancelaciones se
extendería al periódico Listín Diario, donde Pepín Corripio es propietario de
parte de sus acciones y donde en el periódico Diario Libre destituyeron a Mario
Rodríguez, Ronni Mateo, a Mercedes Guzmán, de la redacción de Santiago, y Yanil
Moreta.
El presidente del CDP calificó de
inaceptable la situación que se está dando en varios medios de comunicación ya
que destituyen a compañeros con más de 20 años de trabajo para contratar a
pasantes y periodistas recién egresados de las escuelas para pagarles miseria.
Citó el caso de Mario Rodríguez, de
Diario Libre, quien ganaba 60 mil y destituido para contratar a tres jóvenes
con salario de 20 mil pesos cada uno.
Se preguntó si de esa manera es que
los ejecutivos y propietarios de medios pretenden transformar esas empresas de
comunicaciones para poder mantenerse en este desafío constante en que se ven
envueltos, sobre todo los periódicos impresos.
Recordó que ahora más que nunca, es
que las empresas de comunicación necesitan de la experiencia, conocimiento,
vocación, dedicación, capacidad de trabajo, profesionalidad y entrega de su
personal para adecuarse a los nuevos tiempos, a las nuevas exigencias del
mercado, a la competencia que ha hecho desaparecer a miles de periódicos en
Estados Unidos, Europa y Asia.
Sostuvo que en momentos en que el
costo de la vida se eleva cada vez más,
en que la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) clama por la
creación de empleos decentes en el mundo, lo que implica más dinero por menos
tiempo de trabajo, los medios de comunicación de la República Dominicana
hacen todo lo contrario.
Dice que en el país reducen los
salarios, pues despiden al personal con más tiempo en las empresas y que
perciben mejores salarios, para contratar pasantes, mientras que otros no
contratan más personal, sino que aumentan las horas y el trabajo del personal
que queda.
El presidente del CDP afirmó que las
condiciones laborales de los periodistas dominicanos son cada vez peores,
incluso en algunos casos esclavizantes, ya que muchos tienen dos empleos para poder
reunir veinte mil pesos.
Consideró como
exagerada la medida de “lanzar” 32 periodistas y trabajadores de los medios a la
calle, dejándolos sin empleos y sin los ingresos de igual cantidad de familia
para poder subsistir.
Pidió al
empresario José Luís Corripio y a los ejecutivos de Diario Libre reconsiderar las
cancelaciones, ya que entre los cesanteados se encuentran profesionales, que
por su edad, le será muy difícil conseguir empleo, dada la política de los
empresarios de preferir a jóvenes con poca experiencia para estos trabajos.
Recordó que durante el pasado año
2013 Multimedios El Caribe despidió a más de 70 periodistas, editores,
técnicos, incluyendo a casi todo el personal de CD2 en Santiago de os
Caballeros, donde sólo dejó a José Gutiérrez.
El primer grupo de cancelados fue
en el mes de marzo, con 32, y el segundo en noviembre, con 40, cuando redujo a
la mitad el persona de la redacción central del periódico, incluyendo a
ejecutivos como subdirectores y editores.
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