Avión con 200 pasajeros desde Alemania a España voló sin piloto.

El piloto salió de la cabina al baño. El copiloto se desmayó y la puerta se condenó.

Por Lydia Hernández Téllez

Aunque parezca insólito un avión que salió con 200 pasajeros desde Alemania a España voló sin piloto, determinó una rigurosa investigación que duró dos meses en concretarse.

El Airbus A320-214 de Lufthansa despegó desde el aeropuerto Málaga, Costa del Sol, España y ocurrido que el capitán se quedó fuera de la cabina, mientras que su segundo de abordo perdió la consciencia, debido a una “incapacitación súbita y severa”.

Un avión que volaba desde Alemania hasta España y estuvo en el aire diez minutos sin piloto, hecho que ocurriera en febrero de 2024, según han confirmado la Agencia Alemana de Prensa y Associated Press, pero el resultado de la investigación ha sido dado este martes.

El informe final por parte de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, establece que un vuelo de la compañía Lufthansa tuvo un percance durante su trayecto el 17 de febrero de 2024. 

En Airbus A321, en que viajaban 199 pasajeros y seis miembros de la tripulación desde Frankfurt a Sevilla que a solo 30 minutos de destino su capitán se ausentó de la cabina para ir al baño, dejando al copiloto al mando. 

El hombre de 38 años perdió la consciencia, dejando el avión sin nadie que lo manejase.

Cuando el piloto quiso volver a los mandos, ocho minutos después, la puerta estaba bloqueada, a pesar que intentó ingresar el código de acceso de seguridad que es del número que activa una alerta en la cabina para que el copiloto pueda abrir la puerta, pero no tuvo éxito. 

Una azafata intentaba comunicarse con el primer oficial a través del intercomunicador, pero la grabadora de cabina registró ruidos extraños en el interior, consistentes con una emergencia sanitaria severa.

El capitán utilizó el código de acceso de emergencia, que permite entrar sin permiso de dentro a la cabina tras un tiempo de seguridad antes de que el temporizador expirara y fue ahí cuando el primer oficial logró recuperar la conciencia lo suficiente como para abrir la puerta.

Según el informe de la CIAIAC, el copiloto estaba “pálido, sudoroso y con movimientos extraños” al momento de abrir la puerta, el capitán solicitó asistencia médica a bordo. 

Un médico que viajaba como pasajero y la tripulación de cabina proporcionaron primeros auxilios al primer oficial, el capitán decidió desviar el vuelo al aeropuerto más cercano, en Madrid, donde el primer oficial fue trasladado al hospital.

Los investigadores han concluido que la “incapacitación súbita y severa” del primer oficial fue causada por un trastorno convulsivo derivado de una condición neurológica. 

Según el regulador de aviación español, esta condición era difícil de detectar y solo podría haber sido identificada en un examen médico si los síntomas hubieran estado presentes en ese momento.

Las conclusiones se enviaron a la Agencia Europea de Seguridad Aérea para que esta que informara a todas las aerolíneas sobre este incidente y que pudieran reevaluar los riesgos asociados con dejar a un solo piloto en la cabina de mando.