Rememoran crisis diplomática entre Haití y RD en 1963

Pastor Vásquez.
Por Marcelo Peralta
En prensaglobaldigital decimos cosas como son: N i hablamos mentiras ni nos inventamos.

Tradicionalmente la prensa en Estados Unidos ha sido bien manipuladores. 

Es manipuladora y al mismo tiempo sensacionalista, falsa y mentirosa.

Pastor Vásquez, con quien tuvo el honor de trabajar 1994-1996- ambos como redactores del periódico capitalino Hoy.

Es un extraordinario ser humano. 

Buen amigo, colaborador, serio, solidario.

Es un periodista investigador con cuasi tres decadas  de ejercicio profesional. 

Publicaba la columna semanal Tierra Alta, en el Diario HOY, una estampa de la vida rural de la República Dominicana.

Vasquez nacido el 30 de marzo de 1967, en la  comunidad La Ceiba, una zona apartada que pertenece al Distrito Municipal de La Victoria, en la Provincia Santo Domingo.

Este intelectual es delgado que desde muy niño se interesó por el teatro y la poesía.

Estudió Comunicación Social en la Universidad Autónoma de Santo Domingo-UASD- la llamada Primada de America y la mas vieja del  Nuevo Mundo.

Pastor Vásquez se graduó de licenciado en Derecho en la Universidad Dominicana Organización y Metodo conocida como O&M. 

Trabajó como cronista deportivo en El Caribe, del que llegó a ser editor deportivo. 

Ingresó como reportero en el periódico HOY en 1992 y en 1996 es designado Primer Secretario de la Embajada de la República Dominicana en Haití. 

Luego fue Consejero y hoy es Ministro Consejero. Esta página es un homenaje a su comunidad natal 

Uno de sus libros escritos por Vasquez trae la siguiente información: En 1963, siendo el profesor Juan Bosch presidente de la República Dominicana, estalló una crisis diplomática cuando milicianos del régimen de François Duvalier invadieron las oficinas de la embajada dominicana en Haití mientras buscaban al teniente François Benoit, a quien acusaban de haber intentado el secuestro de los hijos del Presidente mientras acudían al colegio Bird.


La revelación está contenida en el libro Exodo, de Pastor Vásquez, quien narra que una vez estallada la crisis diplomática los periódicos norteamericanos trataron de confundir a la opinión pública haciendo creer que había el peligro de un enfrentamiento armado de tinte comunista.

Un capítulo del libro Exodo, llamado “La crisis dominico-haitiana de 1963 (El affaire Benoit) Pastor Vásquez narra lo siguiente:

El jueves 26 de abril de 1963, un terrible acontecimiento sacudió el régimen del viejo François Duvalier. Un comando armado intentó secuestrar a los hijos del Presidente, Jean Claude, de 12 años, y Simone, de 14, cuando llegaban al colegio Bird, en la Rue de L´Enterrement, cerca de la Penitenciería Nacional de Puerto Príncipe.

En el acto fallido fue asesinado el sargento Paulin Mon­trouis, chofer de los hijos de Duvalier, el caporal Morille Mir­ville, el sargento Luc Azor, y un miembro del Voluntariado de la Seguridad Nacional (Tontons-Macoutes), Richemond Poteau.

Tal acción desata la más terrible cólera del dictador haitiano que ordena pasar por las armas a todos los enemigos de su régi­men sospechosos de haber participado en tan tremenda aventura.

En uno de esos instantes dantescos que pasan por la mente de un dictador, Duvalier pensó que el único que podría haber tirado tan certeramente para ejecutar a los guardias de segu­ridad de sus hijos era el teniente Francois Benoit, quien había retornado de un curso de tiro que hizo en Panamá y había sido expulsado de las Fuerzas Armadas.

De inmediato los Tonton-Macoutes, dirigidos por Justin Bertrand, se dirigen a la casa de Benoit, ubicada en el exclusivo residencial de Bois-Verná.

Sin embargo, el teniente Benoit se había refugiado en la sede de la Embajada de la República Dominicana, ubicada en la aveni­da Panamericana 121, de Petion-Ville, cerca del hotel El Rancho, tres días antes del atentado contra los duvaliers. Ellos pensaron que pudo haber salido de la Embajada para cometer el hecho.

Al no encontrar a Benoit, los milicianos duvalieristas asesi­naron a su padre, Joseph Benoit, un anciano juez, a su madre, a un visitante y a las tres empleadas domésticas.

Los tenebrosos personajes se llevaron al hijo de Fancois Be­noit, Gerald, de 18 meses de nacido. Jamás se supo de él.

La esposa de Bonoit, Jacqueline Edeline Benoit, profesora en el colegio Galop huye y se refugia en la Embajada de Ecua­dor, donde dio a luz su segundo hijo.

Jean Marie-Benoit, hermano de Francois, se refugia en la Embajada de Venezuela, y su otro hermano, Claude Michel, lo­gra llegar a la Embajada de Argentina.

En ese abril sangriento, el terror llegó hasta las oficinas de la Embajada de la República Dominicana, que en esa época no estaban ubicadas, como ahora en la misma sede de la residencia del Embajador, en la avenida Panamericana, sino en el Distrito de Delma, a la altura de Delmas 95. 

La milicia allanó la oficina y aterrorizaron a la secretaria Katia Mena. Al no encontrar allí a Benoit se dirigieron a la sede de la misión, donde había alrede­dor de 12 refugiados.


La valentía del Ministro Consejero, Encargado de Negocios, Frank Bobadilla Regingo, evitó lo peor, pero los Tonton- Macoutes se instalaron amenazantes en los amplios jardines y subieron a los árboles cercanos.

El 29 de abril el periódico El Caribe traía el siguiente titular de portada:

BOSCH EMPLAZA RÉGIMEN DUVALIER

Gobierno Protesta violación a Embajada Dominicana

Demanda Desalojar Sede

En un plazo de 24 Horas

Narra Pastor Vásquez en su libro “Exod Un Siglo de Migración haitiana hacia la República Dominicana” que la prensa norteamericana vio el asunto distinto y lo usó para desacreditar al profesor Juan Bosch y hacer creer que había peligro de una desestabilización cerca de Cuba.

Los titulares de los periódicos norteamericanos eran bien sensacionalistas, alimentados muchos de ellos por los despachos de agencias de prensa como la UPI, dice Pastor Vásquez.

SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA.- UPI:-El Presidente Juan Bosch amenaza con invadir Haití si se vuelve a cometer otra nueva agresión contra la República Dominicana. Demandó una acción colectiva intermaricana contra el Presidente François Duvalier.

Bosch llamó anoche a Duvalier “un enfermo mental”, mientras citaba una presión del presidente haitiano quien habría dicho que sólo Dios podrá tumbarlo.

Así decía un despacho de la UPI, mientras el periódico The Herald Statesman , de Nueva York, traía lo siguiente:

SE HA DADO UN ULTIMATUM

AMENAZA DE CHOQUE ARMADO ENTRE HAITI

Y DOMINICANA

MUY CERCA DE CUBA

SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA.- La amenaza de un enfrentamiento armado entre los dos países de la isla la Hispaniola, en el Caribe, ha surgido hoy.

La República Dominicana acusó a Haití de invadirle su embajada y Haití rompió las relaciones diplomáticas.

El Presidente dominicano Juan Bosch dio 24 horas al Presidente haitiano François Duvalier para que retire las tropas que rodean la embajada en Puerto Príncipe. En La embajada están refugiados 22 enemigos de Duvalier.

“Si el ultraje contra la República Dominicana en Haití no termina en 24 hora, nosotros le pondremos fin con todo nuestro poder”, dijo Bosch.

El secretario de las Fuerzas Armadas, Mayor General Elvis Viña Román, anunció que las tropas han sido acuar­teladas, pero que no hay movimiento militar hacia la fron­tera.

La Organización de Estados Americanos anunció el en­vió de una comisión de cinco nacional para investigar en los dos países la crisis que se está dando cerca de Cuba……

El libro cuenta con 463 páginas, en las que narra los principales episodios por lo que ha atravesado la migración haitiana y las relaciones entre los dos países que comparten la isla de Santo Domingo.

En el libro Exodo se cuenta el origen de la migración haitiana, que dice Vásquez comenzó en 1915 con la intervención norteamericana en Haití y se prolongó durante todo el régimen de Trujillo.

Cuenta Pastor Vásquez que el dictador Trujillo fue uno de los principales empleadores de haitianos para trabajar en la Industria Azucarera, que a partir de los años 40s fueron de su propiedad.

Dijo que para 1935, cuando Trujillo tenía sólo cinco años en el poder ya había permitido 60 mil haitianos en la República Dominicana, para que trabajasen en los ingenios azucareros entonces propiedad de los norteamericanos de quienes Trujillo había sido empleado.

Calificó como un mito la idea que han introducido muchos intelectuales dominicanos de que Trujillo paró o controló la migración haitiana, sino que fue todo lo contrario.






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