Soeci recuerdan al explorador sueco Erik Leonard Ekman.

Erik Leonard Ekman.

Nació el 14 de octubre de 1883 en Estocolmo, Suecia en 1883. Hizo exploraciones en Cuba, Haití, ha sido el último explorador desde los tiempos de Plumier hasta hoy. Recorrió el país y murió en Santiago, República Dominicana, el 15 de enero de 1931, donde reposan sus restos mortales.
Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- La Sociedad Ecológica del Cibao, Inc, radicada en Santiago, recordara este miércoles el centenario de las exploraciones botánicas por la Región del Caribe, del Estocolmo, doctor Erik Leonard Ekman.

La directiva de SOECI, que preside el ingeniero agrónomo Victor Medrano, informa que entre las actividades están una ofrenda floral a partir de las 9:15 AM, en el Cementerio Municipal, de la calle 30 de marzo.

Además, en horario de las 10:30 AM, en la explanada frontal de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra PUCAMAIMA) PCMM, habrá la siembra de árboles de las especies endémicas identificadas por Ekman.

Luego, a las 7:00 PM en el Auditorio del TEP de la PUCAMAIMA, se efectuara el documental sobre la obra y vida del explorador botánico.

Ekman ha sido el último y el más notable explorador botánico de la Hispaniola desde los tiempos de Plumier hasta nuestros días.

Quien fue Ekman:
El botánico Erik Leonard Ekman nació el 14 de octubre de 1883 en Estocolmo (Suecia) en 1883.

Su padre era tipógrafo y, la familia, que contaba con escasos recursos se mudó, con 5 hijos, al poblado de Jönköping (al sur de Estocolmo) cuando Erik Leonard tenía 11 años de edad.

En Jönköping asiste a la escuela y es allí donde empieza con sus colecciones botánicas, lo que vendría a convertirse en la pasión de su vida.

Sus estudios universitarios los realizó en la Universidad de Lund, terminando su grado de Licenciatura en 1907.

En eso, consiguió un viaje gratuito para Argentina en un barco de una compañía naviera sueca.

Ekman aprovechó esta oportunidad y se quedó 3 meses en el norte argentino (Misiones), dedicándose a un intenso trabajo de recolección de plantas.

A raíz de este viaje, publicó varias obras sobre plantas suramericanas, principalmente Gramíneas, que parece haber sido su grupo preferido, al menos durante sus años en Suecia.

Durante su permanencia en Argentina, le ofrecieron el puesto de Regnellian amanuensis en el Museo Sueco de Historia Natural en Estocolmo, lo cual aceptó, empezando a trabajar en el Museo en 1908.

Gracias al apoyo económico del fondo Regnell, pudo realizar viajes de estudio a Berlín, Bruselas, Ginebra, Londres, Munich y París, relacionándose con los más eminentes botánicos de su época.

El 2 de marzo de 1914 defendió, en la Universidad de Lund, su tésis doctoral titulada "West Indian Vernionae" (Las Vernionae de las Antillas), un grupo de la flora tropical de la gran familia de las compuestas.

Al crecer su interés por la flora suramericana, presenta su petición de la Beca Regnell para estudiar y recolectar en Brasil durante 2 años.

Obtuvo la beca y se disponía partir hacia Brasil, pero el Profesor Ignacio Urban, Director del Museo y Jardín Botánico de Berlín, solicitó del doctor C. Lindman, Intendente del Departamento Botánico del Museo Sueco de Historia Natural para que la beca fuera para  una expedición a la Hispaniola.

Su propósito era el de aumentar las colecciones de la isla, y obtener mayor material para su Flora Domingensis que empezaba a preparar.

Fue entonces cuando Ekman vino a la isla en viaje de exploración, deteniéndose antes en Cuba desembarcando en La Habana en abril de 1914.

Debido a la guerra mundial que estalló en Europa en agosto de 1914, y a las condiciones políticas, el viaje del botánico explorador fue pospuesto el 1917, fecha en que llegó a Haití, donde recolectó unos 3,000 ejemplares de plantas especies nuevas e interesantes en el inexplorado Morne de la Hotte, a cuya cima llegó en dos ocasiones.

En septiembre del mismo año, Ekman volvió a Cuba, donde permaneció hasta fines de 1924.

Vuelto a Puerto Príncipe, Haití, en esa fecha, Ekman continuó sus excursiones por la región montañosa de Haití, explorando los sitios de Limbé, Puerto Margot, Cabo Haitiano, La Sierra de los Cahos, y el Artibonito, Gonaïve, San Marcos, la Cadena de los Matheux, etc.), llegando a una altura de 1,150 metros sobre el nivel del mar.

En enero de 1925, Ekman fue al monte La Selle (2,680 m), montaña la más alta del territorio haitiano, en cuyos flancos y cima, muy pobres en vegetación, encontró algunas especies nuevas.

En el mes de marzo del mismo año, Ekman exploró el Departamento del Noroeste.

Alli encontró plantas descritas por Plumier 150 años atrás, escalando las alturas montañosas y una parte de la costa noreste.

En todas estas excursiones recogió Ekman más de 700 ejemplares.

No fueron estas las únicas exploraciones realizadas por el infatigable botánico sueco en Haití.

Durante el año 1926 y parte del 1927, volvió a esos lugares y en 1928 el doctor Ekman dio por terminada su misión botánica en Haití.

Entonces fijó morada en República Dominicana en el 1928 para proceder a su exploración y el botánico viajero fue a Azua, Barahona y Montecristi.
Desde ahí exploró la Sierra del Baoruco, la de Neyba, el Maciso Central de la Cordillera Central, entre otras.

En 1929 visitó Los Cayos, Siete Hermanos, al Oeste de la Bahía de Montecristi, la Región Oriental de la Isla, donde estuvo cuatro meses, y a fines del mismo año colectó plantas en la provincia Espaillat, en Moca, en Santiago, en la Cordillera Septentrional, en Diego de Ocampo y en la Cordillera Central en Peravia- Bani.

Las primeras plantas colectadas en la Isla fuero 882, que llegaron a los Museos de Europa en 1920, dos años después del armisticio de la guerra mundial, cuando ya estaba editado el tomo VIII de la Symbolae Antillanae, el cual comprende la Flora Domingensis del eminente Profesor Ignatius Urban.

Ekman murió en la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana, el 15 de enero de 1931, donde reposan sus restos mortales.

Ekman ha sido el último y el más notable explorador botánico de la Hispaniola desde los tiempos de Plumier hasta nuestros días.

Contribuyó al conocimiento de la flora del Caribe más que lo que había hecho cualquier otro científico anterior.

Descubrió más de 2,000 especies nuevas para la ciencia, y eso en una época que se consideraba como bien conocida la flora caribeña.

Sus colecciones todavía son usadas muy activamente en las investigaciones sobre la flora del Caribe. Colectó alrededor de 36,000 números lo que, con los duplicados, representa más de 150,000 especímenes.


Dibujó nuevos mapas de las montañas de Haití y determinó que el pico más de la isla y del Caribe es el Juan Pablo Duarte con una altitud de 3,068 metros sobre el nivel del mar e hizo colecciones de aves, mamíferos y reptiles.

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