Repudiable

Marcelo Peralta

 San Ignacio de Sabaneta, es el municipio cabecera de la provincia Santiago Rodríguez, tierra de héroes y de historias.

De gentes decentes, honestas, estudiosas, solidarias, laboriosas y entregadas a las causas nobles de la Patria de Juan pablo Duarte y demás prohombres que ofrendaron sus vidas en aras de la libertad e independencia.

En  los últimos tiempos se han producidos una serie de hechos y acontecimientos trágicos que las autoridades responsables, especialmente judiciales de investigar han sido “incapaces” de hallar a los culpables.

Inexplicablemente, casos como el vil, horrendo, cobarde, bochornoso crimen del exgerente del Banco Agrícola, Diócles Saint Hilaire que estremeció los cimientos de la sociedad aun a más de un ano al igual que otros siguen impune.

Para la Fiscal titular Martha González, una mujer nativa de la ciudad de Santiago de los Caballeros parece que no ha podido “encajar bien” en esta provincia debe dar explicaciones de las investigaciones de estos crímenes.

La funcionaria judicial parece que no a cultivado bien las amistades y se ha ganado la enemistad de algunos sectores, e incluso, hasta abogados en ejercicio así lo evidencian.

Un hecho que ha llamado poderosamente la atención, donde se pide al Presidente de la República, licenciado Danilo Medina abrir una investigación es la del ganadero Juan Paulino Rodríguez.

Hombre honesto, trabajador, humilde, su solvencia moral, ciudadano y padre ejemplar ha sido atropellada por decisión de esta funcionaria y una jueza, posiblemente presionadas por oficiales del Ejército y sin investigar impusieron una garantía económica de 25 millones de pesos en efectivos para salir de la cárcel.

Rodríguez conducía un camión desde una finca ubicada en el trayecto San José a la ciudad de San Ignacio de Sabaneta y dos guardias que estaban en un reten muertos del hambre, de la sed, cansados, de noche y a pie se  montaron sin permiso en la parte trasera y a una corta distancia se cayeron y uno de ellos sufrió golpes y lesiones de consideración.

Este hombre que el único pecado que ha cometido en su vida ha sido del de doblar sus espaldas para golpear la tierra y producir alimentos para alimentar a su familia y dar ejemplos de dignidad ha sido “crucificado” por estas autoridades por lo que esa decisión debe ser revisada y ajustada a los cánones legales.

Es evidente, que tanto la Fiscalía, la jueza y el Ejercito actuaron con ligereza estropeando a un hombre honesto, serio y trabajador, porque dentro del camión quedaron las evidencias de que ellos venían “trepados” en la parte trasera del camión contrario a la versión que ofrecen las autoridades, porque uno de sus hijos es pelotero de Grandes ligas en el beisbol de Estados Unidos.

Las autoridades judiciales que ventilaron el caso obviaron su responsabilidad de investigar las pruebas presentadas como un celular y la cacha de uno de los fusiles de los dos soldados estaban dentro del camión.

Sin embargo, la verdad ha sido “tergiversada y torcida” para perjudicar a este hombre de trabajo solo clon el interés de protagonismo hegemónico.

Si las autoridades responsables de aplicar la justicia con honestidad, la mano de Dios recaerá con todo el rigor que como el saber hacerlo.

Campoamor decía: Es un juez implacable la conciencia.