Dinamarca eliminara dinero en efectivo.
En Dinamarca a partir
de ayer 1 de enero, comercios y negocios de pueden negarse
a aceptar pagos en efectivo, según ha aprobado el Parlamento
danés, que ha marcado 2030 como fecha límite para
“erradicar el dinero en efectivo”, convirtiéndose en
el primer Estado que fija
una fecha para esa desaparición.
“Utilizar efectivo es caro, porque a los empleados les lleva tiempo manejarlo y
contarlo, y conlleva también preocupaciones de seguridad, porque al utilizarlo existe el riesgo de que
te atraquen”, explica Sofie Findling Andersen, portavoz de la Cámara de
Comercio de Dinamarca, organismo que solicitó el cambio legislativo.
Sin embargo,
la transición debe hacerse con cuidado y
a la velocidad adecuada, como subraya el gobernador del banco central danés.
Hugo Frey Jensen
recuerda que el instituto emisor de moneda está “obligado a proporcionar la
cantidad de efectivo que exigen la población y las empresas”, aunque al mismo
tiempo, subraya que cree que “es importante contar con una infraestructura de
pagos segura” y que el proceso de una digitalización
completa “es fundamental en un país como éste”.
Hace 20 años, más
del 80% de los daneses utilizaba efectivo para
comprar, mientras que ahora ese porcentaje ha caído hasta el 25%. Además, el 30% de sus habitantes
utiliza una aplicación de pagos a través del móvil, MobilePay.
“Al ir al banco a
ingresar la caja del día, voy mirando por encima de mi hombro para comprobar
que no hay nadie sospechoso, y después, el banco me
cobra 30 coronas danesas [algo más de 4 euros] por ingresarlo.
Es más fácil que te
paguen con tarjeta o MobilePay”, señala Mette Schmidt, propietaria de una
peluquería en Dinamarca.
Mientras que en
Suecia, hasta los donativos se hacen electrónicamente, cuyos porcentajes de pagos electrónicos
son aún mayores, el país que más cerca está de la sociedad sin dinero.
Allí, el 95% de las compras al por menor se hacen ya sin dinero en
efectivo, el total de billetes y monedas en circulación sólo suma el 2% del
PIB, cientos de sucursales bancarias
ya no aceptan efectivo ni lo proporcionan y los cajeros automáticos son tan escasos como las cabinas
telefónicas en España.
En ese país
escandinavo, los donativos en las parroquias se
dan a través del móvil -durante el servicio religioso
aparece el número de cuenta en una gran pantalla- y los fieles pueden utilizar
también una máquina instalada en la iglesia para realizar el pago con tarjeta.
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Saludos.
Mi blogs tiene problemas e ignoro las razones