Infarto fulminante mata hijo del poeta Josián Espinal y hermano de Pellín Espinal.


Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Un fulminante acabó este sábado con la vida del agrónomo Luis Espinal Pérez hermano del empresario Pedro Espinal e hijo del ya fenecido poeta Josián Espinal.

Luis Espinal residía en la ciudad de La Vega y sus familiares hacen los preparativos para repatriar sus restos a la comunidad El Guanal de donde era oriundo para los oficios religiosos y funerales.

El cadáver lo estarían trasladando en horas de la tarde, establecen informes de parientes.

Será velado en la casa de su madre Doña Teresa Pérez, situada en la comunidad El Guanal.

También, allí se hará una misa de cuerpo presente.

Causas y efectos.

El infarto es la obstrucción de los tejidos que forman un órgano, debido a la interrupción del riego sanguíneo de las arterias y por sus efectos conduce a la muerte.

Especialista en salud informan que el infarto agudo de miocardio es de pequeña extensión, se puede llevar una vida normal, pero controlando los factores de riesgo para evitar un nuevo infarto.
En algunas personas pueden aparecer arritmias ventriculares y bloqueos del corazón que por lo general pueden ser controlados con el uso de dispositivos especiales, desfibrilador, marcapasos.
No obstante, establecen médicos consultados que suelen aparecer en el ingreso hospitalario y, una vez superados, el pronóstico ya no depende de haber presentado dichas complicaciones.
En otras ocasiones, el paciente puede padecer una angina inestable que suele ser signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita.

Y añaden que la angina inestable se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una oclusión completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir muerte de células cardíacas.

Se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que empieza en el centro del pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y espalda.

Los síntomas son iguales a los del infarto, aunque generalmente de menor duración e intensidad.

La angina debe ser tratada como una emergencia, ya que hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia grave o muerte súbita.



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