GUAGUA LLENA DE GENTE SE VIRA Y DEJA 12 MUERTOS
Uruapan, Michoacán.-
Doce personas fallecieron, ocho adultos, entre padres de familia y
profesores, así como cuatro niños, en tanto que más de 37 resultaron
lesionados, la mayoría son menores de edad, luego de que el microbús en
que viajaban, se quedara sin frenos en una pendiente en el poblado de
San Marcos, dos kilómetros antes de El Sabino, a donde se dirigían a
visitar el cocodrilario.
Niños de entre cuatro y seis años, del kínder “Juan Escutia” de la
ciudad de Uruapan, salieron ilusionados la mañana de este miércoles,
acompañados, varios de sus padres y algunos profesores, irían al centro
recreativo de El Sabino, conocido como el cocodrilario; iban de paseo, a
conocer a los animales salvajes en cautiverio, aprender de la vida que
apenas comienza para ellos, sin imaginar la tragedia que les esperaba en
el camino.
Los encargados de la excursión, habían contratado dos microbuses de
la línea Tata Lázaro, iban en dos grupos, más de cuarenta niños,
acompañados varios de sus padres y algunos profesores; todo era alegría
dentro de una de las unidades.
Los niños iban contentos, recorrían la carretera rumbo a El Sabino,
camino lleno de curvas y pendientes, pero contrastaba con la verde
vegetación que observaban cuando de vez en cuando se asomaban por la
ventanilla del microbús.
Pero no llegarían a su
destino, el cual les haría una mala jugada; cuando pasaban la población
de San Marcos, el microbús se quedó sin frenos en una bajada
pronunciada, al final había una cerrada curva, se presume que el chofer
desesperado, nada pudo hacer, solamente grito: ¡Agárrense! El camión sin
control se fue a impactar contra una vivienda de concreto.
Un estruendoso ruido se escuchó a varias cuadras a la redonda y de
inmediato se levantó una gran polvareda. Todo quedó en un silencio
sepulcral que por varios segundos inundó el ambiente. En la vivienda se
encontraba el señor Pedro Vázquez con su esposa e hija de solamente tres
años, quienes al escuchar el ensordecedor impacto, corrieron hacia la parte posterior, no
sabían lo que ocurría.
Poco a poco se iba disipando el polvo, regresó a ver lo que pasaba y
grande fue su sorpresa al descubrir una mole
de chatarra prácticamente dentro de su vivienda, no sabía qué hacer
cuando de pronto escuchó gritos y lamentos; se asomó dentro de la unidad
y observó que había cuerpos
ensangrentados por doquier, una
enorme loza de concreto de la construcción prácticamente había
atravesado el camión, desde el parabrisas hasta la parte trasera del
microbús.
Dice el testigo que los cuerpos estaban regados, algunos inmóviles,
otros tratando de pedir auxilio; el chofer estaba decapitado, la cabeza
quedó sobre la loza de concreto y su cuerpo en el asiento. Los llantos
de una niña le llamaron la atención, le dijo que se asomara por la
ventanilla y le diera sus manitas, así logró rescatarla de ese infierno.
En cuestión de minutos, el lugar se llenó de paramédicos, bomberos,
policías y curiosos. Al final, doce muertos y más de 37 heridos.
Los niños no llegaron a su destino; los gritos, la sangre y el
trágico accidente que vivieron los menores que comienzan sus vidas, se
vio truncado, seguramente por las malas condiciones mecánicas de la
unidad en que viajaban. Muchos de los niños se recuperan en los
diferentes hospitales de esta ciudad de Uruapan.
Comentarios
Publicar un comentario