Católicos participan en la tradicional procesión

Por Marcelo Peralta y Papanín
Sabaneta, Santiago Rodríguez, R.D. A la caída la tarde de este Viernes Santo y la presencia de cientos de personas protegidos con paraguas para protegerse de la pertinaz llovizna se desarrolló la tradicional Procesión.

La actividad religiosa fue encabezada por los sacerdotes Agustín Zapata y Marcelo Taveras, de la parroquia San Ignacio de Loyola del dentro de la ciudad hacia Las Mercedes recién construida en el barrio Villa Polín, del sector Los Tomines, ubicada al Este de la ciudad.

El sacerdote Lucas Evangelista Bobadilla, de la parroquia Las Mercedes, del barrio Villa Polín, del sector Los Tomines, recibió en el polideportivo José Carrasco-Chachito-perteneciente al completo deportivo Don Adolfo Báez.
La efigie de Jesucristo con la cruz erguida sobre el mundo ha sido realizada durante años en esta población la cual sigue en pie para miles de fieles católicos como signo de salvación y de esperanza.
Algunos de los files católicos presentes en la procesión dijeron que todo es digno, solemne, simbólico en su narración, que cada palabra, cada gesto, la densidad de su Evangelio y que Jesucristo se hace ahora más presente y elocuente.

Algunos llegaron a decir que lo más importante es que a pesar de lo convulsionado que está el mundo, por las guerras, la amenaza de Corea del Norte que atacará a Estados Unidos con bomba atómica, Jesús es Rey y creador del Universo no permitirá que se cristalice esa acción destructiva.
Afirmaban que la sangre derramada por Jesús es signo de aquel amor que es el más grande, la vida entregada por él por nosotros, debe ser motivo para que cada uno de los humanos luchen para evitar guerras en el mundo.
Mientras otros, afirmaban que Jesús es el primer testigo del amor del Padre y de todos aquellos que, como él, dieron y siguen dando su vida por proclamar la liberación que Dios ofrece a todas las personas que viven en la tierra.