Templo católico es un sanitario
Por Marcelo PeraltaSabaneta, Santiago Rodríguez. R.D.- La periferia de la Religión Católica de esta ciudad está convertida en un sanitario debido a que personas sin pudor realizan sus necesidades fisiológicas sin miramiento.
Esta institución está situada en la cuadra de las
calles Alejandro Bueno, doctor Darío Gómez Martínez, Pedro Thómas y
Fernando Deligne, en las cercanía del Parque profesor Juan Rosado.
Despierta suspicacias que estas escenas inmorales se produce, a pesar de que en sus periferias exista la 16 Compañía de la Policía, el Ejército Nacional, el Palacio de Justicia, las oficinas públicas, el Colegio Parroquial, la Casa Curial y el Ayuntamiento Municipal.
Hay constantes quejas de feligreses católicos al igual que de las autoridades eclesiásticas, pero al parecer, las exigencias que formulan reciben como respuestas la indiferencia.
Las
paredes y la acera que cubren la verja de la edificación están llenas
de manchas de la orina de los parroquianos, que sin ningún pudor
realizan sus actividades fisiológicas.
En las cercanías del templo religioso, han sido instalados negocios de diferentes especies a los que acuden parroquianos de los diferentes sectores de la ciudad.
Quienes van a esos negocios, se quejan del desagradable ambiente que allí se respira.
Despierta suspicacias que estas escenas inmorales se produce, a pesar de que en sus periferias exista la 16 Compañía de la Policía, el Ejército Nacional, el Palacio de Justicia, las oficinas públicas, el Colegio Parroquial, la Casa Curial y el Ayuntamiento Municipal.
Hay constantes quejas de feligreses católicos al igual que de las autoridades eclesiásticas, pero al parecer, las exigencias que formulan reciben como respuestas la indiferencia.
Las
paredes y la acera que cubren la verja de la edificación están llenas
de manchas de la orina de los parroquianos, que sin ningún pudor
realizan sus actividades fisiológicas.En las cercanías del templo religioso, han sido instalados negocios de diferentes especies a los que acuden parroquianos de los diferentes sectores de la ciudad.
Quienes van a esos negocios, se quejan del desagradable ambiente que allí se respira.
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