Empresario Tine Báez entrega enseres del hogar y en metálicos a mujeres de Bonao en el Día de las Madres.

Por Marcelo Peralta.

Los Quemados, Bonao, R.D.- Si hay un amor en la tierra que podamos llamar justo, real, sincero y verdadero es el de una madre, que a su vez es eterno e infinito.

De esa manera lo entiende el empresario Miguel Raúl Báez (Tine) que ha reconocido a 40 abnegadas mujeres en el Día de Las Madres residentes en la comunidad Los Quemados, provincia Monseñor Alejandro Nouel, a quienes entregó enseres del hogar, premios en metálicos y brindis.

Báez dice que ser madre significa cambiar tu vida, dedicar tiempo y para formar a sus hijos e hijas las 24 horas del día y noche, dar todo tu corazón, entregar fuerzas de todo echarlos hacia adelante y enseñarles a vivir como seres humanos.

En la actividad realizada en el local del Centro Comunal del paraje Los Quemados en Bonao, en coordinación con la Junta de Vecinos que eficientemente funciona, hablaron Gilberto Peña, directivo de esa entidad y fungió como maestro de ceremonia; la profesora Virginia del Orbe, directora de la escuela Antonio Liranzo, quien fue la encargada de dar las palabras de gracias y el periodista Félix Jacinto Bretón, quien hasta declamó.

Tine Báez en sus palabras insta a las mujeres asociarse, luchar y empoderarse para enfrentar las dificultades que los afectan  fin de emprender estrategias de intervención comunitaria y de esa manera tratar de vencer los obstáculos que impiden el crecimiento social de la zona.

A su entender, se impone después definir estrategias y acciones para la disminución de los inconvenientes existentes, con el propósito de lograr la creación de entornos que los favorezcan en el crecimiento humano y el bienestar común en el poblado Los Quemados y sus entornos.

Anuncia que ya tiene en su poder los resultados de un censo de análisis exploratorio y que con la ayuda e iluminación de Dios tratar de cambiar las condiciones en que muchas madres viven.

Dijo que muchas familias se han instalados allí, lo cual se tradujo en asentamientos humanos irregulares en viviendas precarias y en medios de constantes peligros por las avenidas del río, careciendo de muchos de los servicios básicos con casas inseguras y calles sin pavimentar.

Advierte que las mujeres de esa zona tienen características especiales ya que son honestas, humildes, trabajadoras, colaboradoras, amantes de la paz, la armonía, guardianas del bienestar  de sus hijos, hijas y de mantener la estabilidad en sus  hogares.

Báez expresa que en todo el polígono de la comunidad Los Quemados, sus habitantes tienen dificultades de todas índoles a quienes dio seguridad de que hará aportes significativos que contribuirán, Dios mediante a mejorar las formas de vida de muchos habitantes.