Ramón Ortíz: Hombre de fe

Por Marcelo Peralta y Papanín
Sabaneta, Santiago Rodríguez, R.D.- Los hombres devotos buscan mujeres que tengan una fuerte relación con Dios y que vivan de acuerdo a las leyes de la Biblia.
Esos son tipos de hombres que exigen características específicas en una mujer antes de considerar tener una relación comprometida con ella.

Don Ramón Ortiz, nació en la comunidad Los Cajuiles, sección Zamba al Norte de Santiago Rodríguez en el año y en la actualidad cuenta con 83 años de edad.

Lleva 66 años casados con su esposa Doña Virginia Gómez.

A través de una unión matrimonial nacieron seis hijos, entre ellos tres hombres e igual cantidad de mujeres.

Ramón Ortiz, es hijo de los esposos Pedro Manuel Ortiz y Rosaura Núñez.

Esta pareja procreó diez muchachos.

Pero, Don Pedro Manuel Ortiz procreó cuatro hijos más con un segundo matrimonio para completa catorce.

Llegó a trabajar a la Casa Curial de la Religión Católica en este municipio en el año 1962.

Fue nombrado por el Gobierno del Triunvirato en el año 1962 después de la caída de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina a trabajar como encargado de vigilar las brigadas incorporadas a la reparación de caminos vecinales, a quienes pagaban dinero.

Otras brigadas recibían como paga productos alimenticios donados por la Alianza Social las denominadas marifingas.

Don Ramón Ortiz confiesa que ganaba como sueldo la suma de dos meses

Es un guayacán, un temple de hombre, fiel, consagrado y entregado a la religión de la Religión Católica.

Ortiz es un hombre de firmeza espiritual.
Sencillo, humilde, servicial, solidario, comprometido con las costumbres de valor, la seriedad, la firmeza, la madurez y el ámbito de la vida.

La persistencia y trabajo duro han sido su norte.

Cuando niño fue trabajaba agricultura para ayudar en los quehaceres del hogar.

Ha tenido una dura vida, ya que siempre ha vivido del trabajo honesto y con gran des sacrificios para darle buen ejemplo a su familiar.

Este don se lo ha enseñado y transmitido a sus hijos e hijas.

No tuvo grandes estudios académicos, sino que llegó a cursos de niveles primarios.

Su escuela superior ha sido la universidad de la vida.

Dentro de la Religión Católica ha sido un hombre de confianza de todos los sacerdotes que han trabajado en esta ciudad.

Ha visto pasar por la Casa Curial de Sabaneta a sacerdotes de origen español de la talla de Jaime Amengual, Javier Urtasún, Juan Roy, entre otros.

Desde que llegó a trabajar allí, recuerda que han pasado pocos sacerdotes dominicanos, entre ellos Juan, Gilberto Quezada, Ricardo, Marcelo Taveras, entre otros.
Asume con gozo, respeto, alegría, su compromiso social y religioso.

Siempre camina en silencio, sin detenerse en su fe.

Anda por las calles aminado, inspirado y cada día agradece a Dios su inspiración religiosa.

Los hombres devotos no frecuentan sitios para conocer gente como bares y discotecas, sino que están en iglesias y eventos orientados a la familia.

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