Alarma nacional.

Estudiantes estatales.
Por Marcelo Peralta
Como dominicano creo que hay que declarar una alarma nacional.
No importa el medio, hay que llevarlos a las clases.

La delincuencia anda por sus fueros.

El sicariato también.

Los organismos de seguridad del Estado anda cada uno por su lado.

La Policía  sin recursos diversos no puede hacer nada.

“Es como dice hicotea quiere hacer, pero concha no la deja”.

Vivos en una sociedad que marcha hacia atrás.

Los políticos creen que el país es solo suyo.

Estos imponen condiciones y modelos preferenciales a la ciudadanía.

Importan culturas para ganar adeptos y dinero.

La forma de pensar del ciudadano ha cambiado.

Se es ciudadano si accede a las directrices de los grupos de poder.

Las condiciones morales se ha deteriorado.

El sistema ciudadano lo han transformado a la conveniencia de los políticos y sectores de poder.

No hay respeto ciudadano.

La juventud no tiene deseo de estudiar ni de trabajar.

Las drogas y las acciones dañinas los han transformados.

El típico inmoral es que tiene cabida en la sociedad.

La sociedad hoy día es un fantasma.

No hay garantía de nada ni para nadie.

El ciudadano pagar sus servicios y ni el gobierno ni el sector privado cumplen con el contribuyente.

El pueblo no esta satisfecho ya que sus servicios no son respondidos.

La ciudadanía compra artículos caros e impuestos para alimentar a criminales en las cárceles.

El gobierno ha aumentado los impuestos para legalizar a miles de haitianos invasores.

Muchos de esos haitianos tienen máster en actividades delincuencias.

Un sinnúmero de esos haitianos son traficantes de personas y protegidos por sectores locales.

El crecimiento de la población haitiana crece sin control como los spaguetti Milano.

Tienen derecho universal, hay 56 mil niños haitianos en las  escuelas sin documentos y a los dominicanos los obligan a llenar requisitos.

Los colegios privados registran 600 mil alumnos y están al garete, porque el gobierno tiene tanda extendida y dicen que eso les afecta.

En las escuelas se forman a los bachilleres a regañadientes. 

El gobierno paga 20 millones de pesos al dia para el desayuno escolar y en ocasiones los suplidores no cumplen y en algunos casos es de mala calidad.  

Pero, se rechaza a miles de graduados en sistema de educación para impartir docencia por su baja calidad.


¿Entonces quiénes forman a los profesionales de la Educación, no es las universidades?  

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