Ciudad de Santiago con aspecto pútrido y peligroso

Aspecto deprimente

Por Marcelo Peralta

La ciudad de Santiago, la Primera en América y del Nuevo Mundo fundada en la colonización en el año 1495 en la actualidad esta pútrida, descuidada, calles malolientas, aceras llenas de obstáculos, porque la gestión actual carece de gerencia.

Bautizada como la ciudad Corazón, la “Hidalga” sin embargo, hoy día caminar por sus calles céntricas, laterales y barriales, lo único que dan es pena, asco, nauseas, vergüenza, tristeza, desconsuelo, desolación, unido al terror por la presencia masiva y descontroladas de haitianos y haitianas rabiosas y provocadoras.

Las aceras están llenas de casetas, haitianas vendiendo gandules, verduras, frutas, chucherías artículos que colocan en cubetas plásticas, carnicerías improvisadas en las aceras, tiendas pregonando ropas usadas que entra al país por la frontera sin control sanitario, lo que hace imposible transitar libremente.

La irresponsabilidad de las autoridades municipales, ha permitido que esas acciones que afean y hacen desaparecer el entorno y esplendor que caracterizaba a Santiago desaparezca y foráneos se adueñen e impongan su cultura.   

Las carretillas, que los santiagueros hace décadas que eliminaron este medio de acarreos, los haitianos lo han retomado por el irrespeto e incapacidad de las autoridades de la Alcaldía.

Como burla a la sociedad de Santiago, los haitianos colocan una especie de techos en base de cartones desechables y hojas de canas a las carretillas para guarecer del sol los productos agrícolas que trasladan del principal centro comercial Hospedaje Yaque del Norte y diseminarlos por toda la ciudad, barrios y urbanizaciones.

Solo en una ciudad sin autoridad incapaces, indolentes, irresponsables, carentes de sensibilidades, de sentimientos patrióticos,  falta de planes de salubridad concretos y seguros, permiten que se produzcan acciones de esas índoles que produzcan esos tipos de pobredumbres y atrasos, hay superados años.