Se le fue: El tiro por “la culata”.

Por Marcelo Peralta
Quienes esperaban de la Organización de Estados Americanos-OEA- a pesar de lo prejuiciada que estuviera su Secfretsrio General, Luis Almagro de que condenaría a la República Dominicana por su programa de regulación de inmigrantes en la Patria de Juan Pablo Duarte, se les fue el “tiro por la culata”.
Aquí tenemos “Constitución”, “Soberanía”, “Escudo”, “Bandera”, “Himno”, “Leyes”, “Costumbres”, “Hábitos”, “Tradiciones”, nunca hemos invadido a los vecinos, nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a venir a vulnerar lo que somos. DOMINICANOS y DOMINICANAS.
Que sepan estos “traidores”, “vende patria”, enemigos de la “Soberanía”, del “Escudo que dice Dios, Patria y Libertad”, que el país de la “Bandera Tricolor”: Que Haití es Haití, ellos con su africanismo y República Dominicana con su español y si (i) es República Dominicana.
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Luis Almagro y la OEA con sus prejuicios, dieron, porque esa era su obligación, un veredicto justo y real, reconociendo razón de los hijos de “Quisqueya”, porque ellos no iban a cometer el “error” de hacer lo contrario.
Se impone ahora, que el Estado regule desde ya la presencia de miles de mujeres haitianas pariendo en nuestros hospitales, a fin de evitar crear otro Haití dentro de República Dominicana.
Aunque la OEA haya deliberado, conscientes, estamos que los ataques y campañas sucias en contra nuestra continuarán, unidos a los cabildeos del gobierno haitiano y sus secuaces, apoyado por organismos internacionales.
Ellos deben comprender que Haití es un cáncer para la República Dominicana y el mal hay que cortarlo rápido para que no ocupe el cuerpo entero y cause la muerte de manera sorpresiva.
La tierra del patricio Juan Pablo Duarte y los que la habitamos en la actualidad es “pivote” para cubrir fallas de Haití, porque sus ancestros se dejaran saquear sus riquezas.
“Jamás debemos permitir a las potencias que en el pasado saquearon a Haití, conviertan a República Dominicana en una especie como está la península de los Balcanes.
A la comunidad internacional que construya las estructuras hospitalarias y productivas que permitan que haitianos y haitianas a desarrollarse y vivir como seres humanos.
Canadá, Estados Unidos, Francia y otras naciones poderosas son las culpables del estado de miseria en que viven millares de seres humanos, a quienes después de llevarse el bienestar los abandonaron.

A los haitianos y haitianas que luchen por mejor suerte y que los dominicanos seguiremos siendo solidarios y hospitalarios con ellos, pero bajo la condición de que ellos allá y nosotros aquí.
Aunque la OEA haya tomado deliherado, no debemos dormirnos en los laures y estar como la "guinea" con un ojo abierto y el otro cerrado por el tipo de enemigos gratuito que nos hemos ganado.

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