martes, abril 05, 2016

Día del Periodista.

Marcelo Peralta.

Felicito a los y las periodistas que no hipotecan sus conciencias.

Por Marcelo Peralta.

5 de Abril en la República Dominicana es dedicado al periodista.

Este día tiene mucho que ver con el año 1821 cuando el dominicano José Núñez de Cáceres fundó el periódico “El Telégrafo Constitucional”, el primero que hubo en el país.

Ese día es dedicado a ese hombre y esa mujer abnegada que entrega su vida a servir en procura de una Patria mejor.

Ese ser humano que tiene la sagrada misión de infirmar para contribuir a forjar una mejor sociedad más prospero, sin dobleces y mejor llevadera.

Muchos periodistas hicieron una acrisolada labor y como una especie de sacerdocio, posición que lo llevaron a perder sus vidas.

Ellos y ellas, que subyacen en el subsuelo y en el sepulcro fueron capaces de perder sus vidas en busca de tener un mejor país, una República Dominicana digna y decorosa para todos.

Antes, los que ejercimos el periodismo en medio de los peligros y riesgos por las inseguridades y persecuciones, debemos sentirnos orgullosos de nuestra labor, porque sin ella, el ejercicio hoy día habría desaparecido.

Sufrimos persecuciones, detenciones, vejámenes, atropellos, vicisitudes, desigualdades, hambre, limitaciones, pero satisfecho de realizado una labor con decoro, dignidad y la con la frente en alto.
Fuimos blancos de las exclusiones, pero orgullosos del deber cumplido.

Ejercer el periodismo en los funestos y oprobiosos 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer, su Partido Reformista y la temible Banda Colorá, lo que era “meterse en un gran riesgo, porque hasta la familia corría peligro.

Pero, quienes en  aquellos años escogimos es oficio, estábamos conscientes que debíamos resaltar esta labor y debíamos continuar luchando por una calidad de la información coherente y ética.

Como autor de este escrito, no me cansaré de decir que antes hacíamos un periodismo consagrado, pulcro, directo, de riesgos, siempre tan leal a la información, con un punto crítico que aportaba lo mejor del país y al mundo, de una crítica que llevaba irremediablemente a decir la verdad doliera a quien le doliera.

Antes, el periodismo era más riesgo, sin embargo hoy día, es amplio, pero corrupto y plagado de autocensura y los medios concentrados en un grupito de empresarios donde políticos y personas ajenas al oficio son quienes tienen los espacios que pertenecen desempeñar a los periodistas para escudarse de sus acciones malsanas.

En nuestra época había menos espacios para este ejercicio, sin embargo, hoy día hay más medios de comunicación y comunicadores, pero, llenos de inmoralidad, de vendedores de plumas, traficantes de conciencia, delincuentes, chantajistas y podredumbres y negociadores al mejor postor.

En algunos medios de comunicaciones hay personas sin capacidad, llenos de dobleces, horondos, en jeepetas de lujos, apartamentos brillantes, altas sumas de dinero en bancos, fincas, pero sin moral para justificar los bienes y privilegios que poseen.

Actualmente, predomina el transfuguismo, la compra de conciencia, la autocensura, la corrupción y el dinero mal habido, cuyos detentadores no tienen formas ni manera de justificarlos.   

En este día, en muchas ciudades del país hay celebraciones y ágapes a las cuales, personalmente rehúso asistir, porque las considero que son como los "caramelos envenenados".

Hago un vehemente y patético llamado a los dirigentes nacionales, provinciales y locales del Colegio Dominicano de Periodistas-CDP- y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa -SNTP- a que reflexionemos en relación al porvenir de esta profesión.

Que se perfeccione y depure el ejercicio del periodismo para que no siga sufriendo padecimientos, por la incursión de foráneos.

El periodismo es una profesión que conlleva y requiere elaboración y difusión de información interés para transmitirla al público a través de los medios físicos, la radio, la televisión y ahora los cibernéticos.

Hay que seguir los estudios a fin de adquirir los conocimientos necesarios para conseguir orientar hacia mejor senderos la sociedad dominicana.

El periodista es la persona que analiza, expone su opinión, augura las posibles consecuencias que puedan derivar de ella en un futuro más próspero.

Se impone, que los directivos del CDP y el SNTP doten a la actual y venidera generación de las herramientas necesarias que contribuyan a completar la obra iniciada por el insigne patricio Juan Pablo Duarte,  que no sólo representó la Independencia y Libertad, en principios éticos y morales para guiar por la convivencia armoniosa y justa el pueblo dominicano.

La obra maestra de motivar y organizar a los patriotas de Juan Pablo Duarte de aquel 27 de Febrero del 1844 luminoso y cimentado que degeneró en la gloriosa gesta de la Restauración de la República Dominicana no debe perecer en poder de antipatriotas y manos foráneas.

Es impostergable orientar al pueblo compelido a emprender cambios y transformaciones que produzcan una profunda regeneración moral de la sociedad dominicana, asaltada por el deterioro institucional y de orden público,  en gran medida provocados porque quienes fueron elegidos e investidos con la autoridad para cumplir la Constitución y las leyes, pero que se han apartado de ellas.

De todas maneras, hay que concienzar al pueblo ante la amenaza que se cierne sobre el país por aquellos que lo han hipotecado ofendiendo la memoria de Duarte y de todos los patricios que sacrificaron sus vidas para legarnos una Patria Libre y Soberana.


Recordemos la advertencia de Juan Pablo Duarte cuando dijo: “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón, y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”.

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