Tras tragedia hace 12 años puertorriqueño vive para contarlo.
Ernesto Berrios Rodríguez
Cada vez que se acerca diciembre
tiene los nervios de "punta".
Por
Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Todas las cosas tienen veces y
Don Ernesto Berrios Rodríguez, su origen es puertorriqueño es un hombre
de avanzada edad, reside en la ciudad de Santiago, República Dominicana porque
dice que la añora, y vive para contarlo.
Turbulencia furia con que salia el agua desde la presa Tavera la tarde de la Tormenta Olga.
Admira la sanidad, hospitalidad, solidaridad,
confort, laboriosidad de los dominicanos, lucha por conseguir la nacionalidad y
hace 9 años estuvo al borde de morir ahogado por la bravura de la Tormenta
Olga del 2007.
Borrosamente recuerda que alguna
vez hubo una cosa llamada tiempo y no se lo imaginaba lo bueno y satisfactoria
que es la vida y se da cuenta de cosas que sucedían a su alrededor.
En estas condiciones ha quedado la carcel de Rafey.
Nunca esperaba le ocurriera a
él y el día 12 de diciembre está marcado en su diario y 9 años después de
sobrevivir a una tragedia recuerda y narra el drama que le tocó vivir en esos dias aciagos y horrorosos, que al recordarlos le hacen brotar
lagrimas.
Vio morir gentes ahogadas entre aguas
turbulentas, sucias, de cloacas, lodos, hojas, lo que lo afectó y marcó porque lo borrará cuando desaparezca físicamente.
Rescate en el helicoptero del dirigente reformista Amable Aristy Castro de las personas que permanecieron por alrededor de 11 horas trepados en arboles en medio del rio Yaque del Norte en Santiago.
"Yo
nadaba con ímpetu y cuando creí no tener escapatoria a la vida, un
grupo de personas trepadas en un árbol Samán en medio del río y de la noche me
alumbraban con una linterna y pude llegar al tronco y subirme”.
Ernesto Berrios Rodriguez sobreviviente de la tragedia.
Diez
horas permaneció allí junto a otras 12 personas en medio de las turbulentas
aguas del Río Yaque del Norte en el sector Bella Vista, hasta que finalmente,
el equipo humano en el helicóptero del dirigente político reformista Amable
Aristy Castro viajó desde Higuey y los rescató, los salvó para, ahora, poder contar
la historia.
Y, es que recordar ese momento lo altera, rompe el transcurso de la continuidad de esa acción y conversación, piensa, se
les nublan los ojos de lágrimas, se repone y sigue el relato, mientras se toma
una cerveza presidente.
Relata que "las
peripecias de la vida les hicieron una mala jugada y estuvo al “tris” de perder
la vida ahogado en el Río Yaque del Norte por ir al visitar a una amiga, le cogió
la noche y la lluvia quedándose a dormir y a media noche la casa con todo
dentro los arrastró
Este le hizo un cambio
repentino en su modo de vida debido de que fue un accidente imprevisto donde batalló
hasta lo indecible y cuando ya creía que la perdía las fuerzas, un grupo de
samaritanos que están trepados en un árbol de la especie Samán dentro del río
lo rescataron y sobrevivió.
A solo 4 meses de cumplir
12 años este hecho que no solo marcó la vida de Berríos Rodríguez, sino las de
miles de personas en Santiago y el país.
La ocurrencia de la
tragedia se atribuye a un “supuesto” “hecho humano” en el manejo del control de
la Presa Tavera tras la Tormenta Olga, que si no es por el auxilio de
“samaritanos” hoy día Berríos Rodríguez no pudiera contar su historia.
A 12 años, este hombre con
la cabeza llena de cana, que llegó a República Dominicana a pasar los dias que
le quedan de vida, puede contar fríamente y tranquilo lo ocurrido y detrás de
una botella de cerveza el curso de la historia vivida y el tiempo que Dios le
tiene reservado.
Con el rostro triste y
mirada fija, Berríos Rodríguez se escolariza
al relatar que visita a una amiga que vivía a orillas del Río Yaque del Norte
en el barrio Nueva York Chiquito en la avenida Circunvalación cuando de repente
y a las 11:00 PM de manera sorpresiva y de un solo golpe “todos cayeron a las
aguas”.
Del
grupo de cuatro personas que había en la casa esa noche, solo él sobrevivió
para hoy poder contar su historia.
Da
gracias a Dios por hoy poder contar con vida y a los parroquianos que pudieron
auxiliarlo, pero lleva una herida de haber perdido a la mujer que amaba, porque
el río se la llevó.
Dentro las
aguas turbulentas del Río Yaque del Norte y en horas muy avanzadas de la noche el
12 de diciembre del año 2007, fue una fecha trágica para Berríos Rodríguez que
luchó en aguas turbulentas y sobrevivió en medio de la oscuridad.
Llovía, no había
energía, el Río Yaque del Norte se desbordó al salir de la presa Tavera-Bao de
manera abrupta 8 mil metros cúbicos por segundos atribuido a un supuesto “error
humano”.
La mitad de la zona
Sur, Suroeste y Norte de Santiago fue destruido por las embravecidas aguas que
salían sin control de la presa Tavera destruyendo todo a su paso.
Esa noche toda “Bella
Vista”, “La Joya”, “Otra Banda”, “Rafey”, “El Tamarindo”, “Rincón de Oro” y
zonas periféricas fueron barriadas y con ellos decenas de muertos cuyas cifras
se ignoran hasta el día de hoy.
La riada dejó
decenas de muertos, heridos, desaparecidos, destrucciones, desolaciones, miles
de familias sin hogares, pero nunca hubo “culpables” para resarcir los errores.
Milagros:
Si uno de esos seres
humanos que puede contar anécdotas de esa tragedia es el puertorriqueño
Ernesto Berrios Rodríguez que lograra salvar la vida haciendo malabares.
Nadó entre aguas
turbulentas, hediondas, en la oscuridad de la noche, rodeado de escombros,
braceando como un barco a la deriva de allá hacia acá y en peligro de muerte.
Ha de recordarse que
cuando la lluvia comenzó a rebasar el dique de la presa Tavera, a las afueras
de Santiago, las autoridades ordenaron abrir compuertas para liberar y aliviar
la situación, evitando, una alegada “hecatombe”, y todo salió de control.
Miles de litros de
agua por segundo vertidos desde el cuerpo de agua más grande que hay en la
Región del Cibao que iban a parar al Río Yaque del Norte provocando una
situación anormal.
A 12 años de la
tragedia las autoridades no han podido explicar nada respecto a los errores
cometidos y ni siquiera a la Justicia fueron sometidos los culpables.
Borrados quedaron
barrios habitados por decenas de familias.
Destrucciones de casas, edificios, empresas, agencias y
negociados de vehículos desaparecieron de la faz de la tierra, colmados,
tiendas de tejidos, mercado de productores, la cárcel Rafey seriamente
afectada, presos evacuados y familias enteras muertas.
Las
paredes laterales de cárcel de Rafey repletas de presos algunos evacuados.
En
ese mismo sector, ubicado el Noroeste de Santiago decenas de casas quedaron demolidas,
arrasadas, otras llenas de lodo, basuras, en las cercanías empresas fabricantes
de blocks y materiales para construcción seriamente afectadas.
Es
el 12 de diciembre del año 2007, para muchos significa la muerte de sus
parientes, de vecinos, otros es simple y
llanamente una fecha histórica y memorable.
Para
quienes perdieron a parientes y vecinos seres queridos ahogados y desaparecidos
es una noche “negra” cuya luz nunca resplandecerá.
Tan
demoledores fueron las corrientes que jeepetas de lujos arrastradas desde
marquesinas y agentes de vehículos que estaban instaladas en las riberas del Río Yaque del Norte fueron
arrastradas y dejadas en segundo niveles de edificios en el sector La Joya de
esta ciudad.
Tendidos
eléctricos arrancados de “cuajo” por las furiosas aguas, las que también,
destruyeron mobiliarios, equipos, documentos en las oficinas centrales de la
Corporación de Aguas Potables y Alcantarillados de Santiago-CORAASAN-.
Allí
murió ahogado uno de sus vigilante y su perro se salvó al treparse hasta el
tercer nivel del edificio, el fue inundado.
Los
afectos de la Tormenta Olga fueron tan demoledores, quizás no tanto como los
terremotos que han afectados a Santiago.
La
tragedia de la tormenta no tuvo parangón en los anales de la historia de la
ciudad de Santiago que ha sido proclive a incendios y terremotos.
Las
autoridades tienen 12 años guardando un hermético silencio respecto a la
tragedia.
Ninguna
entidad social y comunitaria ha sido capaz de exigir al gobierno que encabezara
Leonel Fernández ni al director del INDRHI, de entonces el reformista Héctor
Rodríguez Pimentel el rendimiento de cuentas claras.
Se
ha dicho que la tragedia que causara cifras de muertos incalculables y pérdidas
materiales millonarias habría sucedido por “negligencia” oficial, pero nadie se
atreve a exigir sanciones.
Lo que sí se sabe es
que han pasado 12 años de esta
tragedia, y a pesar de las conjeturas, nadie desde las esferas
del funcionario del INDRHI y mucho menos del gobierno del PLD, ha sido
investigado ni cayeron presos.
Muchos
fueron los rumores que circularon de que la tragedia habría sido “provocada”
para causar efectos electorales en aquella ocasión.
Lo
que sí ha surgido, tras bastidores, es que los comentarios corrieron de “boca
en boca” y como “pólvora en hojas secas” de que habría sido provocada para
buscar un efecto político electoral a favor del partido de gobierno de
entonces.
Se
comenta, y persiste, que la persona encargada esa noche del manejo de la Presa
Tavera, supuesto, estaba “ebrio” y que por sus condiciones habría confundido un
mensaje de abrir determinadas compuertas y ordenó desfogar las 5 existentes por
las cuales salían 8 mil 500 metros cúbicos de agua por segundos.
La
noche de la tragedia fue en medio de un gran temporal de lluvia que devastó la parte sur-oeste de Santiago y
en pocas horas cayeron cientos de milímetros de agua sobre la parte montañosa
que algunos consideran que fue un récord la lluvia.
Para Santiago y el
país, fue una noche tenebrosa, ya que no había tiempo para nada ni poder
asistir a los miles de afectados, generando una gran tragedia de incalculable
consecuencia.
Las autoridades del
gobierno en Santiago la minimizaron en solo 24 la cifra de fallecidos; la
Defensa Civil Provincial la totalizó en 31 las víctimas y hasta la fecha no hay
un registro real.
Para controlar la
situación desde la capital trajeron ambulancias con supuestas maquinas
“cremadoras” cuyas zonas por donde se desplazaban eran controladas por guardias
que ni siquiera el aire permitían entrara y donde los periodistas no tuvieron
acceso a las escenas.
Las ambulancias con
sus ensordecedoras sirenas escoltadas por guardias y controladas por un general
y un contingente de militares iban y venían repletas de cadáveres sacados desde
fincas arrastrados por las aguas del Río Yaque del Norte, a cuyas zonas ningún
civil podía incursionar y ni siquiera periodistas, fotógrafos ni camarógrafos.
Mientras equipos
pasados trabajaban sin cesar día y noche en la recolección de cuerpos para
llevarlos en las ambulancias a lugares desconocidos, donde supuesto, habría una
fosa común.
Las autoridades de
Santiago nunca dieron con exactitud la cantidad de muertos y sus
nacionalidades, ya que se dice que en una pensión en el sector Bella Vista una
cantidad de estudiantes murieron.
La situación era
dramática y la búsqueda de desaparecidos era constantes que hasta por los
montes habían cuerpos sepultados entre los escombros.
En el sector
La Joya fue hubo inundaciones, destrucciones de viviendas, jeepetas
que quedaron hasta en el techo de anexo en la segunda planta de edificios de
apartamentos en la avenida Circunvalación.
La riada de río Yaque del Norte que devastó parte
de la ciudad en la zona Sur se extendió hacia la parte baja, hizo colapsar
barrios enteros e inundaciones y muertes de personas y animales en la Región
Noroeste.
Las
instalaciones de la
Corporación del Acueducto y
Alcantarillados de Santiago-CORAASAN- tanto en el sector de Nibaje y
Rafey, resultaron seriamente afectada dejando pérdidas millonarias.
La
empresa Hoyo de Lima Industrial contigua a CORASAAN y la cárcel de Rafey fueron
seriamente afectadas, así como innumerables casas en el barrio Rincón de Oro,
El Tamarindo y otras de esa barriada.
Edificios
repletos de personas, especialmente haitianos, en el sector de Bella Vista
fueron destruidos y arrastrados por las crecidas del rio Yaque del Norte.
Instalaciones deportivas que estaban en las cercanías
del rio Yaque del Norte quedaron borradas de la faz de la tierra.
Colmados,
barras, equipos y electrodomésticos fueron arrastrados por las embravecidas
aguas del caudaloso Yaque del Norte.
Este temporal y riada del río Yaque del Norte por el
desfogue de la presa Tavera devastó barrios, cuyos ocupantes no pudieron ser
auxiliados ni rescatados por organismos de socorro, porque la tragedia fue a
partir de las once de la noche.
El violento temporal que se desató durante varios días y luego el
desfogue de la prensa por parte del INDRHI por temor a daños en la presa
Tavera- Bao.
Las contradicciones
entre funcionarios del INDRHI, los del gobierno central, de Salud Pública,
Defensa Civil, entre otros, mantiene la conjetura aún sobre la cantidad de
muertos.
La oposición
cacareó, trató de enrostrarle al Gobierno lo que a todas luces fueron errores
de los organismos estatales encargados del manejo del complejo hidroeléctrico
Tavera-Bao, sin embargo no pasó más de ahí.
Como el país estaba imbuido
en un delicado proceso electoral, se apersonó el Presidente de la República y
candidato a la reelección, Leonel Fernández ordenando auxiliar a cientos de
familias y muchas inversiones millonarias para el rescate de las zonas
devastadas.
Francisco Arias,
director regional de la Defensa Civil dijo en esa ocasión que hubo una profunda
investigación sobre los muertos y desaparecidos, sin ofrecer cifras exactas.
Muchos dicen que se
trató de un mal manejo de la presa Tavera-Bao, lo que provocó las inundaciones
que enlutó a la sociedad de Santiago y al país.
La tormenta Olga
provocó, dicen quienes manejaban el control de la presa Tavera dispusieran
abrir las compuertas de forma brusca para dejar salir 8 mil 889 metros
cúbicos de agua por segundos desbordado el Río Yaque del Norte devastando
barrios completos, empresas, casas, industrias y todo a su alcance.
No se sabe si Olga
fue violenta en el año 2007, de que si se trató de una negligencia humana, pero
lo que sí es cierto que no hay nadie preso por provocar esta tragedia que
provocara muertos y millones en pérdidas materiales.
Quizás
el tiempo, algún día, revele las causas que la originaron, quienes la
ordenaron, los autores, la cifra de
muertos, desaparecidos y demás razones.
Comentarios
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Saludos.
Mi blogs tiene problemas e ignoro las razones