Miles de personas dan adiós al poeta Josián Espinal.


Por Marcelo Peralta.

San Ignacio de Sabaneta, Santiago Rodríguez, R.D.- Familiares de la leyenda de la poesía nacional como lo fue Don Josián Espinal, lo despidieron este domingo la que significó una manifestación de dolor con la asistencia de miles de personas que desde distintas provincias viajaron hasta aquí.

Espinal, perdió su lucha la tarde del sábado después de un largo tiempo postrado en su hogar y en silla de ruedas afectado por un Accidente Cerebrovascular –ACV-.

Su cuerpo inerte fue sacado de su casa e introducido en un carro fúnebre después de efectuarse una misa de cuerpo presente, seguido a las palabras pronunciadas por su hijo mayor, agrónomo Pedro Espinal.

Pedro Espinal hizo un recuento de la vida de su padre, las cualidades que poseía, la calidad de esposo, amigo, vecino, sus escritos literarios, dotes, hábitos, costumbres, enseñanzas que les impregnó a sus descendientes.

A este acto religioso asistieron decenas de familiares, personalidades locales, regionales y nacionales, las que lloraban desconsoladamente su deceso.

Y la mañana de este domingo se nubló cuando sus despojos bajaron al sepulcro en el cementerio municipal de San Ignacio de Sabaneta.

Una muchedumbre de hombres, mujeres, adolescentes, jóvenes y adultos, acompañaron su cortejo fúnebre desde la comunidad El Guanal hasta el cementerio municipal en San Ignacio de Sabaneta, en donde familiares y amigos lloraban desconsolados, al ver partir para nunca más regresar al  poeta popular.

A las miles de personas se unieron una extensa hilera de vehículos de todos los cilindrajes y colores que convirtieron la carretera desde El Guanal hasta Sabaneta en una amarga.

Desde el mismo instante en que se conoció la partida de semejante astro, quien se une a la larga y triste lista de poetas que han descendido.

En su trayectoria, se recuerdan poemas de su autoría que revolucionaron en el país el arte de la improvisación.

Con su ida a destiempo ha marcado los corazones de miles de personas, quienes, expresaron palabras de elogios a sus obras literarias, comportamiento humano y deceso.

Ponderaron el repertorio de poesías plasmadas en sus obras “El olor de mi campiña” y “La vaquita de Emiliano”, muy ponderadas por sus conciudadanos.

Hombres y mujeres de todas las edades tildaron de gran pérdida humana la ida a destiempo de Josián Espinal en la que indican que el arte dominicano está de “luto”.   

El desfile de miles de personas seguidos de cientos de vehículos hacía que las personas salieran de sus casas hasta la carretera y calles de la ciudad.

De impresionante e inigualable ha sido catalogada por residentes en este poblado de la Provincia Santiago Rodríguez y apartado de la agreste Región Noroeste la cantidad de personas que se dieron cita en este sepelio.

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