EL RELEVO INFECUNDO DEL PRD EN SANTIAGO
Al
Partido Revolucionario Dominicano se le ha hecho arto difícil abocarse al
tránsito obligatorio del relevo generacional de sus elites dirigenciales. Con
Miguel Vargas asomaron vientos de cambio y relevo, pero los ortodoxos, los
viejos, los que han llegado a los 60, 70…y a los ochentas años de edad, la
mayoría gravitando en las decisiones partidarias, se niegan a dar la mano a lo
nuevo, al cambio obligado y dialectico. Cuando lo hacen es casi poniéndole el
grillete a los que ayudan a ascender a las lides partidarias.
El
PRD se ha quedado atrás en término político, en su estructura organizativa, es
un partido de masa, con gran simpatía en la gente pobre y con nula o poca
educación de su militancia y dirigencia.
Santiago
es un vivo ejemplo del empobrecimiento dirigencial y político del PRD.
Las
corrientes conservadoras le han permitido a la dirigencia joven ascender,
llegar a los primeros planos dirigenciales locales, pero su nula o poca
formación han devenido en un fiasco generacional del verdadero relevo que
necesita el partido blanco.
Han
sido cara y cruz de una misma moneda…
Los
aires de renovación, la primavera política en el PRD en Santiago se quedo como
slogan para engañar y buscar candidaturas electorales…
La consigna de la renovación interna, la democratización del
partido y la vuelta a una política de vinculación de la organización al pueblo
y sus organizaciones han sido sofismas -incendiarias unas, fuegos de artificio
otras,
Ulises, Cueto y otros, son los representantes fieles de lo
que decimos, porque han sido exponente fieles del dicho popular del
"cambia algo para que todo siga igual" que a una honesta voluntad de
realizar y representar un verdadero relevo partidario que impulse reformas estructurales
en la relación de los órganos del partido con sus militantes y simpatizantes
progresistas, de ser exponente fieles de un quehacer diferente y apegado a los
nuevos tiempos.
Algunos expresan con frustración que han sido un espacio
efímero a la esperanza, de que fueron cuento de hadas que terminaron acabando
en ser algo más que un engaño para diletantes..
Y es que nunca se les ha oído a Ulises, a Cueto, etc,. nunca
de su boca ha salido siquiera un tímido amago de impulsar reformas democráticas
dentro del partido, de adecuarlo a los nuevos tiempos, de aplicar un plan de
educación política, de impulsar un quehacer político donde primera las
relaciones humanas, la solidaridad y confraternidad.
Nunca ha pasado por su mente en plantear y ejecutar planes
reflexivos acerca de cuestiones cardinales, como la regeneración interna, la
revitalización del trabajo con el pueblo y la necesidad de repensar la
socialdemocracia en el siglo XXI.
Y para sellar su derrota merecida, testifican con su
conducta que tienen los grilletes de los que niegan el cambio en el PRD,
elogian el derrotismo, haciendo oído sordo al clamor de un ejercicio político
ético, nuevo, sin tramposería ni engaño.
Pero, la militancia del PRD, la corriente nueva que encarna
Miguel Vargas y, lo que es más significativo, la ciudadanía, seguirá exigiendo
dentro y fuera de la organización hechos palpables que atestigüen que está dispuesta a hacer lo que debe para
rediseñarse a la luz de las demandas de este nuevo siglo.
De no ser así de nada nos servirá seguir vendiendo las
virtudes del PRD a través de las rentas de un pasado glorioso de más de 70 años
de existencia.
Con Miguel Vargas y su corriente renovadora otras miradas
tomarán el relevo con ideas frescas, ilusionantes y efectivas. Por esta razón,
ánimos simpatizantes y militantes del PRD, y no confíen sus esperanzas tan solo
en la ilusión que le venden algunos de tomar las calles como rúbrica a sus
esperanzas; los cambios reales deben darse a ras de suelo, bajo el aliento de
las demandas del pueblo, pero con razón y sin sobrepasarse.
Recuerden, la ciudadanía pide nuevos rostros a través de los
que dar nombre a sus demandas, políticas que restituyan la confianza perdida y
remitologicen el discurso democrático, pragmático y adecuado a los nuevos
tiempos.
No bastará con
atenerse a las apariencias de renovación; éstas deben tener eco en la realidad
cercana a la ciudadanía, o no serán creíbles.
El PRD en Santiago, lo que con grillete encabezaron el
relevo son un fiel ejemplo de que no
hay nada más infecundo que una cabeza incapaz de aprender y corregirse,
El autor es
periodista.
Comentarios
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Saludos.
Mi blogs tiene problemas e ignoro las razones