Hay que apoyar al Presidente


Por Marcelo Peralta
mperiodista1958@hotmail.com

El discurso del Presidente Danilo Medina el 27 de Febrero en el 169 aniversario de la Independencia Nacional ha sido esperanzador, valiente, leído con coraje y firmeza.

En su alocución fue valiente cuando enfrentó a la gente de la Barrick Gold.

Lo hizo con el propio carisma presidencial que lo caracteriza.

Le puso el énfasis de un mensaje que se resume en que es un estadista que quiere al país.

Danilo Medina quiere dirigir al país con amor, respeto, transparencia, decoro y pulcritud.

Quiere que el país sea grande, valiente y que pueda llegar a ser una nación que, además de justa y próspera sea feliz. 

Ahora es el turno de Danilo Medina y hay que dejarlo trabajar en paz.

Debemos ayudarlo todos los dominicanos de sentimientos nobles.

El Mandatario quiere que las cosas se hagan con transparencia, que se trabaje con honestidad, que prefiere el diálogo franco y directo en un marco de respeto mutuo.

El respeto y cooperación serán los ejes para que el Presidente Medina pueda hacer una gestión en beneficios a la mayoría.

Los dominicanos queremos vivir en paz, respetando a quienes nos respetan.

Medina es un Presidente que tiene la puerta de diálogo abierta.

Enfrentó con valentía y coraje lo que otros rubricaron, al firmar un contrato oneroso con una empresa minera de capital canadiense a quien dieron ventajas en casi un 100x100 de las operaciones.

Quienes al vapor aprobaron ese contrato en el Congreso Nacional no debían llamarse dominicanos y por el contrario, debieron ya, si tuvieran verguenza renunciar a sus curules.

Todos los dominicanos tenemos que estar al unísono con Danilo Medina, porque valientemente fijó una posición heróica en su rendición de cuentas el 27 de febrero en el 169 aniversario de la Independencia Nacional sobre este cuestionado contrato.

Debemos sentirnos orgullosos de la decisión del Primer Mandatario de querer revisar el contrato con la Barrick Gold aprobado en el pasado gobierno sin que los congresistas-supuesto- leyeran.

Desde el punto de vista, es un grave error, una gran falla de los legisladores, una gran falla que jamás debe repetirse.

Si esto hubiese sucedido en un país organizado, esos legisladores tuviesen nadando en otras aguas.

Ellos fueron elegidos por un pueblo que ansía claridad en su accionar y justicia contra los que quieren adueñarse de las riquezas del país

Si llegase el punto en que el Estado Dominicano y la Barrick Gold  no entenderse, el gobierno debe rescindir el contrato, y de plano, no confiar en el actual Congreso Nacional.

En el Congreso hay hombres y mujeres honorables que merecen respeto, pero hay otros que se dejan influenciar por razones partidarias.

Otros, en cambio no les importa que el país se hunda, sino lo que les importa son los beneficios que reciban.

Es inaceptable que un país pobre, con grandes dificultades económicas, con riquezas naturales a granel se las regale a los ricos y reparta beneficios a muchos malos dominicanos que no les interesa el bienestar colectivo, sino el particular.

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