El valor de una nación
Por:
Dr. Jaime Antonio Marizán,
Director
Ejecutivo Consejo Regional de
Desarrollo, (CRD), Abogado,
economista y experto en planificación y desarrollo.
Enriquillo,
sublevado, nuestro primer patriota, desde las montañas nos grita que tenemos
una isla hermosa y gloriosa que defender, que por sobre todo tenemos que
mantenernos fieles a la rectitud y la verdad.
Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, los trinitarios, no
sólo son nuestros libertadores, son también la columna moral de la República,
la palabra llevada a la realidad, el significado real del servicio
desinteresado.
Ercilia Pepín, a
través de sus grandes aportes a la Educación y como el símbolo de la Maestra
perfecta, debiera inspirar a nuestros maestros y maestras a un sacrificio
mayor, a un apego más decidido a la enseñanza de los Valores, y a una disposición más decidida al sacrificio,
para que tengamos ciudadanos que puedan dar grandeza a la Patria.
El Pico Duarte, Loma
Miranda, Loma Quita Espuela son la inspiración que nos llaman a mirar a lo
alto, a aspirar a las más altas metas, a saber que sí podemos llegar a la cima
y obtener lo mejor de nuestro país.
Eladio Santana, un
humilde campesino de Jaya, que durante ochenta años cultivó la tierra, la amó,
y fue un ejemplo de la gran satisfacción que nos da el trabajo honesto.
El espíritu del
dominicano, esa jovialidad, esa entrega a los demás, ese querer compartir y
hacerte sentir que es un amigo al cual conoces desde antaño, aunque sólo hace
unas horas que lo viste.
Todo lo anterior y
muchos pero muchos más son nuestros Valores, es aquello que deberíamos
preservar, porque ellos son el fundamento de nuestra sociedad, lo que da
estabilidad y grandeza a una nación.
Las grandes naciones
no lo son debido a sus recursos físicos o naturales, sino cuando reconocen sus
valores y apegan sus conductas a ellos, desarrollando un profundo amor y respeto por su tierra, lo
cual lleva a sus ciudadanos a realizar
proezas inimaginables, a trabajar duro para alcanzar prosperidad y grandeza.
Cuando amas a tu país
nunca usas su patrimonio para lucrarte indebidamente, ya que sabes que los
recursos pertenecen a todos.
Cuando veneras tu
patria no realizas acciones que perjudican sus recursos naturales, ya que sabes
que así como tus abuelos te legaron un país vivible, asimismo debes dejar a tus nietos una isla en la cual puedan
respirar sanamente y cultivar sus
alimentos.
Cuando adoras tu
terruño, siempre estas pensando en la forma de protegerle y hacerle mejor,
puedes sembrar un árbol, educar bien a tu hijo, respetar las leyes de tránsito,
mantener limpios los alrededores de tu vivienda, educar en valores, cuidar los
recursos naturales, velar por el bienestar
de los desvalidos, de los ancianos y niños.
Si observamos nuestros Valores y nuestros
recursos, llegaremos a la conclusión de que somos una gran nación, quizás subestimada por muchos, pero para aquellos
que amamos nuestra Patria, la consideramos grande, hermosa y con Valores
capaces de inspirarnos a enrumbar senderos y encaminarnos a un futuro mejor.
Jaime Antonio Marizán,
Director
Ejecutivo Consejo Regional de
Desarrollo, (CRD),
Abogado, economista y experto en planificación y
desarrollo,
Correo:crdnordeste@yahoo.es.
Tel. 809-244-5496
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