Ha terminado el juicio de Jordi Veras y Adriano Román

Jordi Veras es abrazado por su padre Negro Veras Detrás el periodista Ramón De Luna

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.- Tras decenas de reenvíos, llanto, congojas, incertidumbre, cabildeos por parte de los acusados con cambios de abogados, un miembro de la Defensoría Pública que en una ocasión se retiró del Estrado porque tenía hambre, los acusados de intentar matar al abogado Jordi Veras, han sido condenados a 30, 20, y 10 años de cárcel y al pago de 100 millones de pesos de indemnización.

El empresario Adriano Román, quien a pesar que purga una condenado por haber intentado asesinar a su esposa y madre de sus hijas, Doña Miguelina Llaverías y desde la prisión organizar asesinatos.

Desde que se produjo este hecho, Llaverías contrató los servicios de Veras para que la defendiera en los tribunales y al salir victoriosa en la Justicia, Román, la emprendieron contra el abogado.

Además de Román, éste contrató para que asesinaran a Jordi Veras a los nombrados,. Engels Carela Castro, Candy Caminero Rodríguez, Roberto Zabala Espinosa, Franklin Reynoso y Arturo Ferreras del Castillo. 

Francisco Carela Castro, uno de los implicados en la trama ha sido condenado a 10 años, ya que en una de las audiencias fue el único que pidió perdón a la familia Veras y a la sociedad porque se involucró en esa trama.

Román, desde la prisión ha sido capaz de contratar sicarios para intentar asesinar a personas con las cuales no comulgan con sus malsanas acciones deberá seguir en la celda hasta que tenga vida.

Los abogados de Veras pidieron en anteriores audiencias  la friolera de 250 millones de pesos por los daños físicos ocasionados, ya que con los disparos que les hicieron los sicarios contratados por Román, uno de ellos hicieron impactos en uno de sus ojos perdiendo la visión.

Decenas de veces, este proceso judicial fue reenviado, pero la persistencia de Jordi Veras y su padre Negro Veras fueron más que suficientes para que la Justicia local prosiguiera con el caso.

Este martes, como el tribunal se había reservado el fallo ha sido dado a conocer con la condena de 30, 20, y 10 años, y a pagar a favor de Jordi Veras, la suma de 100 millones para poder enfrentar los daños físicos ocasionados a su persona y pagar a sus abogados que lo defendieron.

El veredicto ha sido dado tras cuatro años del proceso judicial que se conoce contra 7 implicados en la tentativa del asesinato a Jordi Veras, y hoy martes el Primer Tribunal Colegiado de Santiago ha emitido la sentencia.

Desde el mismo día que se inició el juicio, los abogados de Veras y el Ministerio Público coincidían en aplicar a Román,  30 años de prisión y una indemnización de 250 millones de pesos.

Siempre se sospechó que el atentado fue ordenado desde la cárcel por Adriano Román, según determinaron las investigaciones del Ministerio Público y la Policía, cuyo plan fue orquestado a pesar de estar en prisión.

El atentado contra Jordi Veras se produjo mientras entraba al canal de televisión 25 donde participaba en programa en esa planta.

Fue el día 2 de junio del 2010, cuando el jurista penetraba a las instalaciones del Canal 25 de Santiago, donde fue herido de dos disparos en el rostro, perdiendo de manera permanente la visión en su ojo izquierdo.

Este caso concitó la atención y repulsa colectiva.

Fueron los magistrados Anneli Torres, Sergio Furcal y José de Asis Burgos que emitan la sentencia hoy martes.

REACCION

Ramón Antonio (Negro Veras), padre de Jordi, dijo que hoy martes es un día muy significativo para él y su familia, porque luego de transcurrir 4 años y 15 días, desde el 2 de junio de 2010, "fecha aciaga en la cual fue víctima de una tentativa de asesinato mi hijo Jordi, ¡por fin!, el tribunal ha de dictar sentencia".

"Hoy he dicho ¡presente!, ahí, al lado de Jordi, porque me lo dicta mi conciencia, y me lo manda el compromiso de padre; en el mismo lugar donde he escuchado palabras dirigidas a lacerar a Jordi, y a mi familia entera; ocupando un espacio como concurrente impertérrito, sereno, como hombre libre que soy, sin odio ni rencores; exento de pesares y perversidades", dice Veras.