Gracias a la demncoracia.
Gracias a la democracia y a la conciencia de sus miembros que en la Policía de Sabaneta no se originó una desgracia.
Los familiares y allegados llevaron el ataúd que contenía los restos de Carlos Núñez a quien uno de los agentes policiales hirió tras una persecución por la supuesta sustracción de una motocicleta.
Creemos que como familiares tienen derecho a que el hecho de sangre sea aclarado.
Pero, de ninguna manera es saludable que hayan penetrados al cuartel policial e introdujeran el cadáver a su propio local.
Quienes asesoraron a que introdujeran el cuerpo inerte a la Policía cometieron un error muy grave, que hoy día debían estar reflexionando.
Y si esa acción hubiese ocurrido en los temibles 12 años de Joaquín Balaguer, me hago esa pregunta.
Cuántas personas hubieran muertos y resultaran lesionadas, vuelvo y pregunto.
En las últimas semanas, ésta población ha sido sacudida por varios robos de motocicletas y la Policía no tiene lo suficientes medios para perseguir a los ladrones.
Pregunto: Saben los familiares del hombre muerto con quiénes él interactuaba y compartía sus tiempos tanto en Sabaneta como en Mao.
Por qué los familiares del fenecido en vez de cometer esa indelicadeza no buscaron a los amigos cercanos de la víctima.
Qué lástima por los parientes de la víctima, porque se ha perdido una vida productiva
Pero, qué pena por quiénes los asesan, ya que allí pudo producirse un baño de sangre, y por ende, algunas víctimas más de impredecibles consecuencias.
La suerte, repito que la Policía actuó con comedimiento y serenidad por ser hoy día otros tiempos.
Me solidarizo con los familiares y allegados de la víctima, ya que se ha perdido una vida joven.
Ojalá que, actitudes semejantes no vuelvan a ocurrir por el bienestar de la armonía colectiva.
Comentarios
Publicar un comentario