Por
Marcelo Peralta
Santiago Rodríguez, R.D.- Suciedad, olor nauseabundo, fétido, caños tapados,
paredes agrietadas por el descuido de las autoridades del Ayuntamiento de
Sabaneta, son las constantes que se observan en el mercado municipal.
Las
paredes del edificio construido en tiempo del tirano Rafael Leonidas Trujillo
Molina, lucen con las varillas a simple vista debido al tiempo que lleva sin
ser reparado.
Al
parecer las autoridades del Ayuntamiento se embolsa miles de pesos por concepto
de arrendamiento a munícipes, sin embargo, descuida sus responsabilidades de
cuidar la edificación.
Las
deficiencias son más notorias en los baños y las periferias del centro usados
para la venta de productos de gran demanda en la población, sitio que le dejan
a la Alcaldía grandes sumas de dinero.
Se
observa que las condiciones son más precarias ya que solo funciona un sanitario,
a pesar de los cientos de personas que acuden para el abasto alimenticio.
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Saludos.
Mi blogs tiene problemas e ignoro las razones