Nevada de Estados Unidos destruye a República Dominicana

La nevada de Estados Unidos

Por Marcelo Peralta

La vida es una profecía, porque hace cuchumil años he venido escuchando que en República Dominicana, a pesar de ser un país tropical, nevará igual que en Estados Unidos.

Eso me sonó esa palabra en los oídos antes de echar bigotes y mis bellos nacieron, crecieron, los he cortados, se me han puesto blancos, los he eliminados y aún eso suena, aún ahora con más fuerza.

La verdad, es que últimamente, esa palabra de que en República Dominicana al igual que en Estados Unidos ha tomado mucha fuerza.

No se obtiene lo que se desea durante la vida, a largo plazo se logra lo que se espera.

Eso de que en República Dominicana nevará igual que en Estados Unidos ya es un hecho palpable, sin temor a equívoco, porque está nevando en miles de hogares, ciudades, barrios, pueblos, campos, centros de estudios, y en los de diversión, ni se diga.

Los jóvenes en Estados Unidos siempre han sido dependientes del apoyo paterno, materno, la sociedad, las autoridades los protegen y se muchos se han insertados en una sociedad abierta y competitiva.

Ahora esos jóvenes que fueron inducidos a creer, por sus padres y la sociedad en que se criaron encuentran muchas dificultades al enfrentarse con muchos retos y reveses.

Quieren encontrar relaciones amorosas verdaderas, pero el amor que requieren es independencia y autoestima, y al no hallar esos niveles tratan de escapar a los compromisos contraídos.

El camino de escape es a través de la promiscuidad sexual donde los únicos riesgos son los embarazos indeseados, las enfermedades venéreas, el VIH, el tráfico, venta y consumo de drogas, que, artificialmente, los hacen sentirse superiores, sin esforzarse por alcanzar un sentimiento de recompensa.

Actualmente, en las afueras de la casa donde viven los padres y madres de estos jóvenes hay un blanco manto de nieve.

Para muchos jóvenes, ese manto blanco ellos consideran de que está nevando por todas las partes de Estados Unidos que han trasladado a otros países del hemisferio, llevando al deterioro de millones de hogares, muertes provocadas por hijos contra sus padres, madres, hermanos y todo el que le rodea.

El nombre real de esa nieve es COCAINA, que parece se ha convertido en la recompensa nacional, nueva e inmediata, en el símbolo de estatus social en la República Dominicana.

En la República Dominicana parece que el uso de las drogas ha duplicado, porque, al parecer, muchos niños, niñas, jovencitos, y no se puede prever que decrezca el nivel del consumo a corto, mediano, sino, que por el contrario, va en aumento.

Su uso, ya prácticamente es normal en jóvenes sin importar su edad, que dejan los estudios, no quieren trabajar, algunos no se asean, no se bañan, otros, en cambios, buscan andar lujosos, perfumados, luciendo buenos carros, porque se meten a los grupos que roban, asesinan, atracan y asaltan.

Los que se drogan tratan de escapar de las malas notificas de sus vidas que los llevaron a caer en el tráfico, venta y consumo de drogas.

No cabe dudas que ningún joven le va a hacer caso a una persona de la vieja generación que le hable en contra de que no levante el codo para meterse el polvo de la nevada que ha habido en Estados Unidos y que desde hace muchos años la trasladaron a República Dominicana.   

Actualmente, como dominicano soy de los que apoya el esfuerzo del presidente dominicano Danilo Medina de ordenar construir escuelas a nivel nacional, porque, es a través de la educación que se logra el desarrollo de la Nación.

Pero, cuando termine su mandato en el año 2016, quién garantiza que su iniciativa sea continuada por el presidente que lo sustituya, que al ver como van las cosas, es posible que sea Leonel Fernández.