Dominicano secuestrado en Haití escapa y denuncia momentos aciagos.

Chofer narra cómo escapó de sus presuntos secuestradores; pedían 50 mil dólares

Por Marcelo Peralta
mperiodista1958@hotmail.com

Dajabón, R.D.- Angustia, desesperación y cuasi la muerte era lo que pasaba por la mente de Kairol Antonio Peralta Arias, durante los 11 días que permaneció secuestrado en Haití.

Vivió momentos de crueldad, sin embargo, nunca perdió las esperanzas en Dios.

Al escapar entre temblores, miedo, tensión y llegar a Dajabón denuncia las crueldades por las que atravesó.
Chofer narra cómo escapó de sus presuntos secuestradores; pedían 50 mil dólares
Kairol Antonio Peralta Arias gesticula con rostro alegre mientras habla con periodistas.

Sus plagiarios lo presionaban para que sus familiares entregaran los 50 mil dólares que exigían para liberarlo.

Además de los 50 mil dólares que pedían, los delincuentes se apoderaron del autobús en manejaba.


Relató que al ser secuestrado, sus captores les daban al día una sola comida y mal preparaba la que tenía que vomitarla.

Logró escaparse tras un descuido de sus captores quienes dormían y llovía.

Se escabulló y fue ayudado por algunos haitianos y luego un motoconcho lo llevó hasta la frontera con Dajabón.

Allí llegó un poco desnutrido, cansado, asustado y sus zapatos llenos de lodo.

En su condición de cristiano nunca perdió las esperanzas en que Dios lo ayudaría a liberarse.

Desde que pisó tierra en territorio haitiano el miércoles 11 de abril del 2018 narra que fue secuestrado.

Es un chofer de autobuses destinado al transporte turístico.

Nativo de la ciudad de Puerto Plata.

Era cuatro los hombres de nacionalidad haitiana que ejecutaron la acción.

Confiesa que no anhela volver a vivir esa experiencia.

Tampoco, desea que ningún ser humano viva esos momentos.

“En Haití nadie está seguro“.

“Mi sacrilegio no se lo deseo a nadie“.

“Y lo triste del caso es, la manera en que los secuestradores te tratan“.

Con una camisa color roja, pantalón negro y zapatos del mismo color llenos de loco, Peralta Arias fue interrogado por organismos de seguridad del Estado Dominicano en las oficinas de Aduanas aquí.

Once días permaneció con la misma camisa, el pantalón, las mismas ropas interior, las medias y sin cepillarse,bañarse.

Asustado, con hambre, amenazado y en momentos pensaba en que cualquier momento lo matarían.

“Sí mis familiares consiguen, aunque no lo tienen, los 50 mil dólares que exigen mis secuestradores lo reciben y después me matan se ha perdido todo“ pensaban.

Pero, como algo bajado del cielo llegó la lluvia y mis secuestradores se durmiendo, por lo que aproveché para escaparme, relató.

Ha dicho, aunque muchos lo dudan de que escapó en medio de una torrencial lluvia y aprovechando un descuido de sus captores.

Dice que esta cautivo en un lugar inhóspito y que pudo salir ayudado por un grupo de haitianos.

Luego abordó a un motoconcho que lo trasladó hasta la frontera con Dajabón.

Kairol Antonio Peralta Arias, de 29 años fue raptado el día miércoles 11 de abril cuando fue a buscar, alegadamente a un grupo de misioneros.

Pactó un acuerdo de 72 mil peros con una mujer, cuyo nombre y dirección nunca menciona.Fue interrogado por oficiales de la unidad antisecuestro, de los servicios de inteligencia del Ejército de la República Dominicana, la Policía y por personal de la Fiscalía. 

El dominicano era mantenido en una localidad que dijo ignora su ubicación.

A su arribo a la ciudad centinela de la frontera tenía los pies hinchados y sus raptores no le pusieron las esposas y por eso pudo huir.

Afirma que su escape se produjo en momento que sus secuestradores dormían y llovía.

Confirma que 4 hombres armados fueron los autores de su captura.

Entre lágrimas, relató a las autoridades que fue mantenido en una casa de madera situada en una finca cerca a Cabo Haitiano.

Dos días en manos de los forajidos, al segundo día le dijeron que sus familiares debían pagar 50 mil dólares para liberarlo.

Al día le daban una comida de muy mal sabor.

Múltiples fueron las veces que la vomitó.

El autobús propiedad del empresario turístico Marino Mendoza es mantenido bajo el control de los secuestradores.

El padre de Peralta Arias, Segundo Antonio Peralta, defendió la honestidad de su hijo.

“Mi hijo no es un delincuente” dijo el atribulado padre.

Dio gracias a gracia de Dios por salvar a su hijo, quienes son cristianos”, reveló.

La madre de Kairol Antonio Peralta Arias doña Nelis Arias, también, estaban en Dajabón para recibir al dominicano.

Mientras que la esposa de Peralta Arias, doña Katiuska Sánchez, con quien ha procreado un hijo, subraya que “lo único que les digo es que no es un auto secuestro, porque mi esposo  no da para hacer eso”.

La dama asegura que ellos son una familia honorable y trabajadora para que se venga a dudar de la seriedad de su esposo.

Añade que el secuestro en Haití de su esposo creó mucho sufrimiento en toda la familia.

Confiesa que su esposo da para hacer eso, aunque es cabeza dura, pero  nunca llegar a autosecuestrarse.

Debido a la situación, ciudadanos especulan que el supuesto secuestro pudo tratarse de un montaje.

Asegura que Kairon tiene una familia decente y trabajadora que serian incapaces de hacer una cosa así de fingir el secuestro de dicho joven.

Polín Cruz.

En tanto que el cónsul dominicano en Cabo Haitiano, profesor Polín Cruz, lamentó que Peralta Arias haya sido secuestrado y a la vez, sintió regocijo por el escape y lograr salir con vida.

El  diplomático fue a las oficinas aduanales locales para percatarse de las condiciones físicas de Peralta Arias.

Al salir de la sede de las oficinas de Aduanas, confirmó que observó al chofer dominicano en buenas condiciones de salud.

Marciano Mateo.

El vicecónsul dominicano en Juana Méndez, el comunicador Marciano Mateo Espinosa, fue uno de los primeros en dar a conocer a los medios de comunicación respecto a la llegada de Peralta Arias a Dajabón y el estado físico en que estaba.

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