Médicos dominicanos que hacían ejercicios en bicicletas fueron secuestrados por turba de haitianos.

Por Marcelo Peralta.

RESTAURACION, R.D. Un grupo de reconocidos médicos dominicanos que se ejercitaban montando bicicleta en la carretera Internacional, fueron secuestrados por turbas haitianos y los mantuvieron en cautiverio por casi tres horas, despojándolos de todas sus pertenencias.

Entre los médicos que vivieron momentos de angustias, figura el doctor Pedro Ureña, actual  director de Medicina Cardiovascular Asociada.

Además, el doctor Ureña es el presidente de la Fundación Heart Care Dominicana, entidad comprometida con la salud e integridad de los niños y niñas dominicanos que sufren de patologías congénitas del corazón.

El hecho se produjo el sábado en la localidad La Palmita, distante a 25 kilómetros de Restauración.

Los médicos se quejan de que pese que en la zona había militares dominicanos, sin embargo, éstos no hicieron nada.

Sostienen que los dos militares que estaban allí pertenecían al Ejército de la República Dominicana y ni siquiera hicieron amagos para neutralizar las pretensiones de los haitianos.

La turba de haitianos estaba armada de machetes, cuchillos, palos y picos.

Despojaron a los profesionales de la Medicina de todas sus pertenencias personales, entre ellos prendas de lujos, relojes, llaves de sus vehículos, casas, consultorios y celulares.

Los facinerosos, tumbaron árboles, bloquearon el tránsito vehicular, prendieron fuego a desperdicios, lo que impedía el rodaje de vehículos.

Todos, salvaron sus vidas, porque los comunitarios dominicanos les informaron a los secuestradores que ellos eran americanos.

El doctor Pedro Ureña, dijo que vivieron momentos de muerte debido a las amenazas de los haitianos y la falta de protección de miembros del Ejército de la República Dominicana, de quienes dijo, se negaron a actuar en contra de los autores del rapto.

Se supo, que el ministro de Defensa de la República, Rubén Paulino Sem mandó a buscar a los generales de la Cuarta Brigada en la Región Noroeste y al que comanda la Región Sur para tener informes detallado de los hechos y ordenar investigarlos.

Comunitarios los ayudaron.

Aunque con sus corazones en la boca, los médicos secuestrados por los haitianos lograron salvarse porque comunitarios les recomendaron que no hablaran y que se identificaran de Estados Unidos.

A pesar de todo, los mismos lugares dominicanos que defendieron a los médicos secuestrados sostienen que estos casos son frecuentes ocasionados por los haitianos, ya que estos están en este país como chivos sin ley.

Confiesan que muchos dominicanos han tenido que irse de la zona y dejarle las tierras, casas y todos a los haitianos por temor a que los maten.

Hay algunos de ellos que dicen que de los militares que son enviaron a la zona tienen miedo a enfrentar a los haitianos ante el temor a ser amonestados y de perderse su trabajo.

Moradores se quejan.

Residentes en el Municipio de Restauración perteneciente a la Provincia Dajabón se quejan de la cantidad de haitianos que ocupan casas y tierras en esta localidad.

Afirman que en la zona ha viven más haitianos que dominicanos quienes cortan los árboles para elaborar carbón y traficarlos y ningún autoridad intercede.

Aseguran que ni siquiera los militares se atreven a hacerle frente a los haitianos ya que se han convertido en mayoría.

Amenazan.

Lamentan que la directora provincial del ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales con sede en Dajabón hace poco hizo una denuncia del corte indiscriminado de árboles, en cambio, los haitianos fueron a amenazarla con arrancarle la cabeza.

Ante esa actitud, las autoridades militares, policiales, judiciales, de migración y menos las de Medio Ambiente hicieron nada.