Muerte de Olga Rodríguez causa tristeza.

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Olga Rodríguez

Por Marcelo Peralta

Sabaneta, Santiago Rodríguez, R.D.. Tristeza ha ocasionado entre muchos sabaneteros la muerte de Olga Rodríguez, miembra del Partido Revolucionario Dominicano -PRD, de fe católica,  mujer honesta, trabajadora, de hogar, solidaria y defensora de la dignidad humana.

Desde muy joven fue militante a carta cabal del Partido Revolucionario Dominicano –PRD-.

Era hija Rafael Rodríguez del pasado presidente de la Asociación de Comerciantes Detallistas en Provisionales de Sabaneta y de Doña Zuna de Rodríguez.

También, hermana del profesor Rolando Rodríguez, de Arelis y otros. 

Vivía en la esquina que forman las calles San Ignacio y General Gregorio Liperón, cerca del Parque Profesor Juan Rosado Capellán.

Olga Rodríguez era una mujer de fe católica y entregada a las mejores causas sociales y con la muerte se pierde una voz clara, un referente de la honestidad, la pulcritud, la decencia, la moral y social.

Se ganó un espacio propio en la social, familiar, por su solidaridad y la lealtad que eran las palabras que mejor definían su trayectoria.

Ante la detención de su vida social, política y religiosa, debido a la tortura de la enfermedad que padecía, que la postró en su hogar de la calle San Ignacio 61, pero no fueron óbices para mantenerse luchando con gallardía por superar esos escollos, que al final arrancaron si vida.

Nació en el seno de una familia con formación humana, hábitos, costumbres, honestidad, trabajadora, mentores de la decencia y la pulcritud.

En el hogar de sus padres,  del cual nunca los abandonó, experimentó un proceso de toma de conciencia social que se reflejó en una actitud vital de compromiso ético y moral que la acompañó en todo el resto de su vida.

Era de los seres humanos que inspiraba confianza en todos los lugares, por ser sociable y con cariño basado en la naturalidad y la vitalidad que la caracterizaban.

Al partir hacia la otra vida, Olga dejó inédito su legado, que la  distinguió como una ciudadana incomparable e inigualable, generosa y defensora de la dignidad.

Poseedora de una ideología concreta, en que ayudaba a quienes lo necesitaba sin entrar a juzgarlas ni entenderlas.

En las actividades políticas,  dentro del PRD, ayudaba sin intentar hacer distingos ya que lo hacía para todos sus conciudadanos.

Fue una mujer de lucha en todos los sentidos, en que siempre procuraba el bien para los demás, cuyas impresiones es lo que ha dejado huellas al partir de este globo terrenal.


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