El cualquierismo político.

Por Marcelo Peralta

Antes ser profesional era un lujo.

Los nombramientos ser adquirían por recomendaciones que salían desde el lugar de residencia.

No obstante con el deterioro del requebrajado sistema político el ser profesional constituye un paradigma.

El profesional es “pisoteado” por los que pertenecen a determinados grupos sociales, económicos, políticos y hasta por “maricones” con relaciones tienen mejores posiciones.

Ya en el quehacer político la decencia y lo profesional no tienen cabida.

Impera lo inmoral, salvaje y pútrido.

¡Qué tolete de sociedad es la que estamos fomentando!.

Eso de ser modelo de la ética, aspiración, moral, valores, eso pasó de moda.

A una persona que la nombre en cargo de relevancia “róbese” los primeros millones antes de hacer inversiones para que usted vea como lo valora todo el personal y el sistema lo defiende.

Porque meten preso al “chatarra”, “ratero” y “voralata” que se roba 200 pesos para llevarle de comer a su familia.

Observar a un grupo de políticos “rullidos” miembros y dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana que entraron al poder con las manos sucias de grasas lavando tuercas en los talleres de mecánicas ahora salen millonarios es para decir que este país lo profesional y honesto no sirve.

No me importar que escuché en la campaña electoral la palabra “cambio” eso, en vez de darme “ánimo” y “esperanza”, me causa “náusea”, “repugnancia” y me resulta “risible”.