Sepultan a Diócles Saint-Hilaire

Su cuerpo inerte fue depositado en el cementerio municipal, al filo de la tarde de este domingo, después de una misa de cuerpo presente en la funeraria Santa Clara donde asistieron cientos de personas, dando testimonios de la honradez y calidad de la víctima.

Por Marcelo Peralta 

Fotos Papanín

SAN IGNACIO DE SABANETA, R.D.-En una dramática y sed de justicia fueron sepultados la tarde de este domingo los restos de Diócles Saint-Hilaire, gerente del Banco Agrícola pensionado, asesinado por desconocidos ayer sábado.

El cortejo fúnebre estuvo bañado por el llanto,  tristeza, dolor, frustración, desolación y reclamo de que se apresen y sometan a la justicia a los verdugos que lo asesinaron.

Los restos fueron depositados en el cementerio municipal este domingo después de una misa de cuerpo presente.

Diócles Saint-Hilaire, fue asesinado a palos por desconocidos en una finca de su propiedad de esta comunidad.

El cortejo fúnebre acompañado de hijas, familiares, amigos, excompañeros de labores y relacionados, partió desde la funeraria Santa Clara, ubicada en la esquina que forman las calles Pedro Thómas y José Martí.

Saint-Hilaire fue objeto de los niveles de violencia que sacude al país, a la provincia Santiago Rodríguez y especialmente a la población de Sabaneta donde varias personas han sido asesinadas y sus autores quedados impunes.

La víctima era una persona que gozaba de aprecio por su forma sencilla, tranquila, proveniente de una familia noble y afable, cuyos familiares, amigos y allegados esperan de las autoridades apresen a los autores y caiga sobre ellos todo el rigor de la Ley.

Con este asesinato, la ciudad de Sabaneta y el país, pierde a uno de sus hombres más honestos y trabajadores, por lo que el hecho ha conmocionado a todas las esferas sociales de la provincia Santiago Rodríguez donde era ampliamente conocido.

Se pudo observar a quien fuera su esposa, la exjueza del Tribunal de Primera Instancia, Miledis Susana Sosa Rivas, acompañada de las hijas e hijos que procreó con el difunto.

Estaban presentes otros descendientes de la familia Saint-Hilaire, Cabrera, Sosa, Rodríguez y amigos, relacionados y allegados.

Su hermano Bianchy Saint-Hilaire, al hablar en el sepelio, resaltó las cualidades que adornaron en vida a su pariente, afirmando que con su crimen el país y Sabaneta ha perdido a uno de sus mejores y honestos hombres.

Las palabras de Bianchy hicieron brotar lágrimas de los ojos de muchos de los presentes que dieron a Saint-Hilaire el adiós a su última morada.

Censuró el hecho de que muchos desarmados andan por las calles de Dios cegando vidas de personas humildes, honestas y trabajadoras, que en la mayoría de las veces no son apresados ni sometidos a la Justicia.

Sin embargo, ésta vez dijo esperar de las autoridades que saque de las calles a esos desarmados para que no paseen impunemente.