Al menos 10 mujeres han perdido la vida de manera violenta cada mes en lo que va de año

Por: Josefina Reynoso

La violencia de género en República Dominicana se ha convertido en una crisis silenciosa a la que debemos dar una respuesta urgente.



Desde el Centro de Estudios sobre Seguridad y Defensa (CESEDE), realizamos un análisis de los homicidios ocurridos en el periodo del 1 de enero al 31 de octubre de 2024, los datos trabajados son estadísticas oficiales, que revelan que se registraron al menos 104 homicidios de mujeres y niñas en el país. 


Esto significa que, en promedio, al menos 10 mujeres han perdido la vida de manera violenta cada mes en lo que va de año.

En esta investigación destaca que las provincias más afectadas son: Santo Domingo, con 22 casos, y el Distrito Nacional, con 10 casos. 


Otras provincias Bahoruco, La Vega, Santiago y La Altagracia muestran cifras preocupantes, con 6, 9, 6 y 4 casos.


Estas cifras indican que más del 50% de los homicidios de mujeres se concentran en estas áreas, lo que debería orientar los esfuerzos de prevención y respuesta en estas zonas.


El análisis del CESEDE, subraya las armas blancas son el método más común en estos homicidios, representando un 44% de los casos, seguido por las armas de fuego con un 31%. Siendo la violencia con armas blancas y el apuñalamiento, considerado como increíblemente personal e íntimo, lo que agrava el horror de estos actos.


En cuanto a las edades de las víctimas, la mayoría son jóvenes entre 18 y 30 años. Los homicidios ocurren principalmente los domingos y martes, y el mes de mayor incidencia fue el mes de junio, lo que trae resultado que debe asumir la necesidad de una política estratégica de prevención específicas para estos días y este grupo demográfico.


Los motivos principales detrás de estos homicidios son pasionales, con un 58%, seguidos por riñas 14%. Las relaciones personales marcadas por el control y la posesividad son el telón de fondo de muchas de estas tragedias.


Ante estas alarmantes cifras, es necesario que el Estado, sociedad civil y comunidades trabajemos de la mano para implementar políticas efectivas de prevención y protección.


Las campañas de concienciación que promuevan la igualdad de género y la resolución pacífica de conflictos son básicas en los hogares y escuelas, que nos permitan formar ciudadanos respetuosos de los derechos fundamentales y sobre todo de la vida.

Desde el CESEDE exhortamos la creación una política de prevención que fomente el fortalecimiento de los mecanismos de denuncia y protección para las víctimas potenciales, asegurando que las ciudadana en el país no tengan que vivir con miedo, por lo que debemos aunar esfuerzos para erradicar este flagelo, promoviendo un entorno donde las relaciones se basen en el respeto y la dignidad humana.





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