Cuando un pueblo no conoce sus héroes, se reduce a un conglomerado

 ……el que no vive para servir, no sirve para vivir.

                          Madre Teresa de Calcuta.

Fue el martes 30 de junio del 1959, hace ya cincuenta y cinco años, cuando el Comandante Guillermo Padilla Hernández, fue emboscado por el Ejercito Nacional, en la finca de Armando Fermín, a orillas del Rio Taguey en Mata del Jobo.

Guillermo, fue asesinado por un guardia del batallón de Mao, y al caer la tarde de ese martes, fue traído a la ciudad en el camión apodado La Cuchara, manejado por Jacobo Rodríguez, dos guardias lo tomaron por los pies y las manos, respectivamente y lo tiraron al pavimento. Ya en el suelo, comienzan a maltratar el cadáver y hasta dicen que una mujer del pueblo le dio una coz.

No más vil entre los viles, hasta las piedras debieron enfurecerse. Nuestro país y sobre todo, en nuestro pueblo, se perdía uno de los grandes. Un héroe con vestimenta de inmortal, porque éste sí que vino a salvarnos de un maldito monstruo que para ese momento tenía 29 años llenando de angustia y opresión a este humilde pueblo.

Pero no hay memoria amigos lectores, no hay nadie que conmemore este 55 aniversario de redención, del resurgir como patriotas, del nacimiento de la Raza Inmortal. Dónde están los Himnos nuestros, pueblo. Dónde está el coraje restaurador nuestro, sabaneteros. Dónde están los que aun creen que debemos tener un municipio más humano, equitativo, aderezado a la moral y los principios básicos del ser humano. Dónde diablos está la calle rotulada en honor a este inmenso patriota dominicano.

Cada día estoy más convencido que los pueblos que pierden sus memorias se disminuyen con el tiempo, y estoy seguro que nosotros los sabaneteros no queremos que esto nos pase. Es que estos actos son caros?. Es que hay que pagarles a las personas para que asistan?. Inténtenlo autoridades, hagan la prueba, y si fracasa, entonces no seguiré pidiendo a gritos hacer justicia social con estos muchachos que vinieron un día a salvarnos por Maimón y Estero Hondo.

55 años Guillermo Padilla y nuestras autoridades no se han dado por enteradas. Que jodida pena.

Hasta pronto, Dios querrá.

Ricardo González Quiñones

Sabanetero.