Desaparición de zona franca diezma económica del Cibao

 
Zonas francas en su apogeo.
Por Marcelo Peralta
Las pérdidas en producción de la industrial por el cierre de empresas y desempleados de las zonas francas en Santiago ha sido demoledor para su economía.

 Desde que se dispuso el cierre de las zonas francas la economía cayo y el desempleo creció, provocando que miles de personas que habían abandonado sus campos.
Vendieron las casitas, las tierras han tenido que retornar a sus terruños, con las manos vacios, sin dinero, llenos de hijos, sin esperanzas, enfermos, de avanzadas edades y sin perspectivas.
De un tiempo a esta parte, se asoman muy pocas,  casi perspectivas e iniciativas a fin de reducir los altos niveles de desempleos.
“Acá se construyen en barrios y comunidades de Santiago y Tamboril naves para zonas francas especiales que reclutan a algunas personas y mitigar los efectos de las desapariciones de operarios.
La ciudad de Santiago, Tamboril, el poblado de Matanzas, Villa González, Navarrete, La Vega, Moca, tenían asegurados los viernes sus comidas seguras.
Los negocios informales, choferes del concho, dueños de pensiones, tiendas, colmados, supermercados tenían asegurados recursos todas las semanas con las operaciones de las zonas francas.
Hoy esos beneficios han quedado en el olvido y ha sido millares de personas que perdieron lo más básico tras la desaparición de las industrias de zona franca y frente a este fenómeno es que la gente entienda lo que significaba este proyecto.

Ante esta situación, en decenas de comunidades operaban las zonas francas, de las que miles de personas vivían de ellas y obtenían recursos para cubrir sus necesidades.

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