Juan Peralta: Un hombre irreprensible.


 Descargar Copia de 102_3818.JPG (60.2 kB)
El Papa Juan Pablo II, el
presidente Joaquín Balaguer
y el presidente del Senado
Juan Rafael Peralta Pérez.

Por Marcelo Peralta
 San Ignacio de Sabaneta, Santiago Rodríguez. R.D.- En mi reciente visita a San Ignacio de Sabaneta, el día de la Virgen de Las Mercedes, patrona de las fiestas patronales, a las que suelo asistir, porque es la tierra donde nací, crecí, me forme es el origen de mi familia.

Santiago Rodríguez, que es la provincia con sus restantes municipios General Benito Monción  y  Villa los Almácigos, tierra de héroes, de historia, capital de las aguas, de los músicos, estudiantes sobresalientes, del casabe, maní,  la leche, de  calles limpias, de mujeres hermosas y hombres galantes.

Al detenernos para abastecernos de combustibles en la estación Esso propiedad del ciudadano Juan Rafael Peralta Pérez, me llamo la atención una foto colocada en una puerta de vidrio.

Curioseando me acerque y diviso el rostro del Papa Juan Pablo II, del presidente dominicano Joaquín Balaguer y de Juan Rafael Peralta Pérez, quien en ese momento era el presidente del Senado de la República.

Me desmonto del auto, empuño mi cámara, mientras mi acompañante, periodista Félix Jacinto Bretón terminaba de completar el llenado de combustible y tomo la foto.

Juan Rafael Peralta Pérez, es un ser honrado, leal, honesto, que son de los que tienen más valor que riqueza, de aquellos que pasaron por el poder.

Represento digna y decorosamente a la provincia Santiago Rodríguez como  Senador de la República durante 24 años, logrando importantes obras para sus conciudadanos.

Pasó por el poder y salió de allí, sin mancha, sin tacha, sin censura, sin nada por lo cual puede ser señalado.

Es como dice en la  Biblia: “Vale más ser conocido y respetado que andar presumiendo de rico”.

Peralta Pérez es un hombre de mayor honra, valor, que goza de gran estima, amable, servicial, de fama, prestigio, buen ejemplo, excelente record, testimonios de sobra por sus acciones positivas.

Además de Senador de la República, hombre de confianza del Presidente Joaquín Balaguer, fue Ministro de Interior y Policía y secretario de Estado sin Cartera.


Esa tanto lo que añora y extraña a su pueblo y a su gente, que optó por dejar placeres y comodidades capitalinos y quedarse en la ciudad de San Ignacio de Sabaneta.

Comentarios