Muere la enfermera Altagracia Torres.

Foto ilustrativa.

Por Marcelo Peralta y Juan José Rodríguez.

San Ignacio de Sabaneta, Santiago Rodríguez, R.D.- Honda pena ha causado en esta ciudad la muerte de la enfermera jubilada Doña Altagracia Torres tronco de  familias honorables.

A la hora de su deceso tenía 85 años de edad, de los cuales 32 los dedicó al oficio de la Enfermería.

Para la señora Altagracia Torres no había distancia ni barrera para trasladarse por escabroso fue se tornara el trayecto para asistir a determinados pacientes, ya que lo que la movía era la “vocación” de servir al prójimo.

Con su ida a destiempo, la sociedad de San Ignacio de Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez y el país ha perdido a una exponente al servicio de la comunidad.

La muerte la sorprendió en su residencia de la calle Francisco del Rosario Sánchez, a poca distancia de la General Gregorio Luperon.

Fue esposa del músico, cantante, arreglista, Confesor Acosta fallecido hace un largo tiempo con quien procreó varios hijos.

Tenía 29 nietos y 3 biznietos.

Su compañero sentimental, Don Juan Ruiz, acongojado lamentó la ida de Doña Altagracia Torres, a quien calificó de una mujer “sin igual”.

Hijos:

Era la madre de Luis Miguel, Benito Confesor, María Clementina, Josefina Altagracia, Dulce María, Miguelina, Juan Eduardo y Javier Francisco.

Don Ruperto Torres, es abogado, comunicador, declamador, escritor y asistente del Senador por la Provincia Santiago Rodríguez, Antonio Cruz.

Actos religioso y fúnebre:

Su cuerpo es velado en la Casa Parroquial en la calle Pedro Thomas, en las cercanías del Parque profesor Juan Rosado Capellán y mañana viernes será sepultada en el Cementerio Municipal.

Trayectoria.

Doña Altagracia Torres, nació en el paraje Cercadillos, situado al Sur del Municipio San Ignacio de Sabaneta, el día 21 de enero del año 1931.

Falleció este 25 de febrero del año 2016 en su ciudad natal, San Ignacio de Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez, ubicado en la Región Noroeste del país.

Era hija de Doña Clementina Torres ampliamente conocida en el barrio Bolsillo, quien vivía en la calle General Gregorio Luperon, casa 51.

Además, era nieta de Valentina Torres, mujer de origen campechana que competía con hombres guiando yuntas de bueyes para roturar tierras y pernas a producir frutos y destinarlos al alimento de sus hijos y allegados.

Doña Valentina Torres, era una mujer de “temple” que sobresalió en las luchas campesinas por mejores condiciones de sus coterráneos en la comunidad Cercadillos, exigiendo al gobierno de entonces, las reparaciones de caminos vecinales para que los agricultores pudieran acceder a sus parcelas y llevar sus rubros a venderlos a la ciudad.

Doña Altagracia Torres, fue una mujer que ejerció la función de partera quien desde muy joven se intereso por el área de la salud.

Inició sus trabajos como Auxiliar de Enfermería en el año 1961 en el Hospital General Santiago Rodríguez.

Laboró por espacio de 23 años.

Trabajó en todas las áreas.

Sin embargo, donde descolló fue en la Sala de Partos.

Cuando Altagracia Torres inicia sus trabajos en el centro de salud estatal, los servicios eran cubiertos por dos enfermeras y una “partera”.

Durante el desempeño de sus labores en la función de partera, Doña Altagracia Torres se granjeó el cariño y el respeto de todos sus conciudadanos.  

Nexos:


Altagracia Torres, era hermana de Dona Graciela Torres, madre del famoso y bien recordado Kikia conocido en el barrio Bolsillo como “El Abogado”, “Tres Patines” y  el “mondongueros”.

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