República Dominicana en virtual catástrofe humanitaria.

Por Marcelo Peralta.Fotos Joba.do Gaspar Hernández, R.D- De frente al drama humano desatado por la furia de la “Madre Naturaleza”, las condiciones en que viven millares de familias en el Nordeste, Norte y Noroeste, es indescriptible, por los muertos, miles de personas tocadas por la tragedia de las lluvias, destrucciones de casas, puentes, carreteras, caminos vecinales, inundaciones y zonas aisladas, llevando al país a una catástrofe humanitaria.

Cientos de familias en las provincia Santa Bárbara de Samaná, María Trinidad Sánchez, Sánchez Ramírez, Ulises francisco Espaillat, La Vega, Santiago, Puerto Plata, Montecristi, sus entornos han visto morir a varias personas, casas destruidas, carreteras, puentes derribados, cientos de familias incomunicadas, desplazadas y llevadas a sitios seguros.Miembros de la Policía, Ejército de la República Dominicana, Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos, autoridades de los institutos INVI, INDRHI, ministerios, funcionarios del Gobierno, voluntarios, comunitarios, unen voluntades para ayudar a los afectados situándolos en lugares donde sus vidas no corran peligro y suministrando alimentos.La Región del Cibao, compuestas por 14 provincias de las más productivos agrícolas e industrial del país, sus habitantes están estremecidos por los constantes y prolongados aguaceros, los que prácticamente ha cambiado la historia, debido a la situación en la que está en los actuales momentos y desde el gobierno hay preocupación.La crisis humanitaria en la que están las comunidades en provincias que conforman la próspera Región del Cibao, que aportan un elevado porcentaje al Producto Interno Bruto -PIB- al Estado Dominicano, debido a las lluvias están en emergencia extrema a causa de las necesidades masivas de ayuda que se requiere para reconstruir los daños materiales.

Las provincias más afectadas hasta el momento son Santa Bárbara de Samaná, María Trinidad Sánchez, Juan Sánchez Ramírez, Ulises Francisco Espaillat, La Vega, Santiago, Puerto Plata y Montecristi, situadas en eventuales crisis humanitarias, situaciones que alcanzan niveles dramáticos jamás ocurridos en la Historia Republicana.

Carretera de Tenares.Además de las inundaciones, puentes derribados, viviendas destruidas, millares de familias desplazadas porque perdieron sus hogares, el país podría enfrentarse a una gran epidemia con catástrofes humanas, tras el surgimiento de brotes epidémicos.

El Presidente de la República, Danilo Medina ha instruido a sus funcionarios rehabilitas las vías de acceso erosionado por las lluvias y deslizamientos, sin embargo, las persistentes lluvias impiden actuar con suficiencia agilidad destreza, eficacia y diligencia para enfrentar la situación desembocada por la catástrofe humanitaria.

Las lluvias caídas en todo el litoral del Cibao han golpeado duro a las familias más pobres en barrios y campos vulnerables, varios de los cuales fueron arrasados por desbordamientos de ríos.

Más de las familias que Vivian en las márgenes de los ríos, arroyos, cañadas, barracones y zonas vulnerables en distritos, barrios y comunidades han sido castigadas con fuerza, rudeza y crudeza.

En la Región del Cibao se viven dramas de zozobra, incertidumbre y pánico donde muchas familias, tras perder parientes, amigos, vecinos y relacionados y algunos hasta sus techos, hoy los arropa la incertidumbre.”

Ir a esos lugares destruidos por las lluvias, es contemplar familias enteras “con miradas de impotencia reflejadas en sus propios rostros”, al observar el arrastre de sus humildes viviendas, ajuares, entre ellos, camas, colchones, mesas, sillas, pailas, platos, vasos, cucharas y sus animales de crías.

En las parcelas las inundaciones acabaron con sembradíos de plátanos, guineos, yuca, batata, maíz, habichuelas y vegetales.

La agropecuaria y pecuaria, sustentada en la ganadería que tenían en pequeña granjas de pollos, huevos y cerdos con la que conseguían el sustento propio y familiar, fueron borradas de “cuajo”.

Las lluvias han ocasionado el derrumbe de cerca de más de diez puentes, caminos vecinales y carreteras que comunicaban a la ciudad y las comunidades solo en la productiva provincia Ulises Francisco Espaillat.

Las aguas han golpeado a los residentes en los municipios de Moca, Gaspar Hernández, Jamao al Norte, San Víctor, Cayetano Germosén, los distritos municipales de Veragua, Las Lagunas, El Higuerito, La Ortega, Canca La Reina y Monte de La Jagua.

Sus habitantes han visto derrumbarse puentes, destruir carreteras, arrasar plantaciones de rubros agrícolas, derrumbarse granjas agrícolas y de cerdos.

La provincia Ulises Francisco Espaillat es una zona agrícola y pecuaria, pero castigada por las furias y las inclemencias de la naturaleza, que en los últimos días afectados en sus plantaciones de plátanos, yuca, habichuelas, maíz, vegetales, granjas avícolas, porcinas, casas, entre otras áreas.

Presas:

Otro gravísimo problema es el provocado por el desfogue de las presas Tavera-Bao en Santiago y la de Monción ubicada en la provincia Santiago Rodríguez, cuyas aguas van a parar a la Región Noroeste, dañando miles de tareas sembradas de guineos, plátanos, vegetales y rubros de ciclo cortos.

El COE

Los aguaceros ocurridos en las últimas horas han inundado 4 mil 345 viviendas, 21 mil 725 personas desplazadas, 7 comunidades aisladas, un puente destruido y una carretera  entre otros daños.

El Director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), general Juna Manuel Méndez, declaró en sesión permanente y que se hacen las evacuaciones preventivas y asistencia a los afectados.

Para Méndez, la situación ha llevado a declarar alerta roja para las provincias Montecristi, Puerto Plata,  Ulises Francisco Espaillat, María Trinidad Sánchez y Santiago.

Mientras que en alerta amarilla las provincias Juan Pablo Duarte por su ubicación en la dirección del Río Yuna.

Además, en alerta verde están La Vega, Santana Bárbara de Samaná, Juan Sánchez Ramírez, Monseñor Alejandro Nouel, Valverde y Dajabón, ubicadas en la Región del Cibao y la Frontera.