Fefita La Grande celebran 75 años de edad y 54 como merenguera.

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.-Luciendo un traje confeccionado por el diseñador Leonel Lirio y la decoración de interiores en la discoteca del afamado Mauricio García, la merenguera Manuela Taveras -La Vieja Fefa- celebró los 75 años de edad rodeada de sus hijos, nietos, amigos, amigas y relacionados.

Su maquillaje y peinado que lució la merenguera fue creatividad y autoría de su maquillista oficial Paola Olivo. 

Y su el bizcocho fue de la pastelería Alberto.

En tanto que el buffet fue preparado por el personal del restaurant de Doña Pula.

La fiesta fue en la rehabilitada Discoteca Las Vegas ubicada en la carretera presidente Joaquín Balaguer ubicada entre los municipios Santiago y Villa González.

Los merengueros presentes y quienes amenizaran la fiesta de cumpleaños de la Vieja Fefa figuraron Sergio Vargas, Jovanny Polanco, El Prodigio, Mery Hernández, Yiyo Sarante y María Díaz.

En tanto que la experimentada locutora. Brenda Sánchez fue la maestra de ceremonia.

Hubo fuegos artificiales. 

Mientras que entre sus familiares estaban sus hijos Rafaelito, Raulito, Julio César, Arelys e Ivelisse y sus nietos y bisnietos. 

Al hablar ante sus amistades y merengueros, la Vieja Fefa y ganadora de El Soberano agradeció a Dios por la llegada de un año.

Dijo que es la primera vez que celebra su cumpleaños en grande.

Emocionada e impresionada por el número especial de personalidades, la merenguera nativa de la provincia Santiago Rodríguez ubicado en la Región Noroeste dijo que esto era un sueño que anhelaba desde que cumplió los 70 aniversarios.

Les dije a mis hijos que quería celebrar un cumpleaños, porque nunca en mi vida lo había hecho.

Y hoy estoy celebrando junto a mi gente, seguidores,  admiradores mi cumpleaños abierto porque si lo hago abierto los millones de dominicanos quieren acudir.

Fefita la Grande dijo sentirse muy feliz ya que estaba con su familia, sus 5 hijos, recordando que Dios le llevó una y feliz porque estaban sus nietos.

“Estoy feliz de verdad que sí, y mi padre y mi madre no están conmigo, pero espiritualmente los siento, porque papa Dios se los llevó”.

A sus 75 años de vida y 54 de carrera artística, la merenguera dice que seguirá hasta que tenga ánimo y respire seguirá tocando aunque se muera en el escenario.