La muerte del cacique Enriquillo.

Por Marcelo Peralta.

Sea Enriquillo o el cacique Guarocuya que según historiadores era la misma persona dio “agua de beber a los españoles”.

Fue de la alta aristocracia del cacicazgo de Jaragua.

Era un héroe en la Sierra de Bahoruco, pionero en las luchas por la libertad y la dignidad humana que, en respuesta a la violencia del sometimiento de los pueblos autóctonos.

Líder de resistencia aborigen en la isla La Española, en República Dominicana.

Estratega de guerra, defensor de los derechos indígenas y líder de la resistencia aborigen contra los invasores españoles en el siglo XVI.

Nació en el año 1496, hijo de Maniocatex, un jefe de tribu nitaíno.

Quedó huérfano en 1503, cuando el gobernador Nicolás de Ovando asesinó a su padre en la matanza de Jaragua cuando había un acuerdo de paz.

La rebelión de Enriquillo cubrió un período entre 1519 y 1533.

Su padre murió por el salvajismo de los españoles.

Quedó huérfano desde niño siendo criado en un monasterio en Santo Domingo.

Uno de sus mentores fue Fray Bartolomé de Las Casas quien lo cristianizo con el nombre de Enrique.

Sobrino de Anacaona, hermana del cacique Bohechío que encabezó la sucesión cuando los españoles lo asesinaron.

Anacaona era la esposa de Caonabo.

Guarocuya fue apresado y ahorcado por los españoles.

En cambio, triunfó en su alzamiento en las montañas que conocía más que nadie.

En el año mil 522 ocurrieron varias revueltas, pero la más notables fue la de Enriquillo.

A pesar de estar bajo el sistema de encomiendas, los taínos estaban sujetos a la autoridad de un patrón español.

Enriquillo tuvo un buen trato por parte de su encomendero Francisco de Valenzuela.

Pero Enriquillo poseía un corcel y sabía leer y escribir el castellano.

Conocedor de sus autos, derechos humanos.

Por ello, servía de capataz para el encomendero y por este tiempo los taínos ya eran denominados por los españoles como "mansos" y que no hacía rebeliones.

Se fue a la montaña que le había servido de tierra de recreo.

Después de varios años, Enriquillo sucumbió a causa de la tuberculosis crónica que padecía.

Falleció el día 27 de septiembre 1535.