Hace 15 años murió Peña Gómez

Decenas se unieron bajo la lluvia frente a la tumba de José Franciso Peña Gómez, para rendir honor a su memoria a 15 años de su fallecimiento. Con una ofrenda floral, poesía y varios discursos en el acto se mezcló el tributo con los mensajes de esperanza frente al incierto destino del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

El aniversario de la extinción física del líder máximo del PRD no fue razón suficiente para reunir bajo un mismo espacio las dos facciones en las que se ha dividido la organización política. "El orgullo y el ego tienen que desaparecer del escenario político de los dominicanos", afirmó Hipólito Mejía, líder de una de las facciones, quien presidió el acto.

Evocó en su discurso las enseñanzas políticas de Peña Gómez, haciendo un llamado a la unidad, al respeto y a actuar a favor de los principos de la democracia.

"Hoy el PRD está sumido en una crisis", reiteró el senador Andrés Bautista García, quien fue presentado en el acto como presidente del Partido. Insistió en que el país necesita un PRD fortalecido "que sirva de contrapeso al totalitarismo que hoy vive el pueblo dominicano, con un gobierno que quiere monopolizar el Estado y que se ha adueñado de todas las instancias del poder".

Mejía valoró el PRD como un patrimonio del pueblo por lo que condenó que sea visto como propiedad de un individuo. Dijo, además, estár dispuesto a hacer "los acuerdos que sean necesarios" para garantizar el bienestar del Partido. En un matiz similar, el secretario del Partido, Orlando Jorge Mera, aseguró que "aquellos que quieren dividir el Partido Revolucionario Dominicano, no lo lograrán porque el PRD le pertenece a toda la militancia y a todo dominicano".

"Ante los restos de nuestro querido líder y padre de la democracia dominicana venimos aquí no sólo a rendirles tributo, sino también a decirle a José Francisco Peña Gómez que tus hijos, tus discípulos, tus compañeros de partido, hemos asumido el compromiso de convertir el PRD en la esperanza del pueblo dominicano", continuó Mera.

"No tengo duda que nos vamos a poner de acuerdo", manifestó confiado al concluir su discurso, "pero obviamente no puede haber acuerdo sin convención. "Convención" gritaban reiteradamente los presentes.