38 mil deportados desde Estados Unidos en 18 anos

Por Marcelo Peralta
Que la inserción laboral no sea barrera para la mayoria de los 38 mil dominicanos deportados por Estados unidos en 18 anos desde 1996 hasta el 2014.
A pesar de todo, hay una gran esperanza ya que el 60% de esos jóvenes ha podido ser admitido al mercado laboral y otra numerosa cantidad son evaluados por sus destrezas en el indioma Ingles a fin de que ofrezcan  sus conocimientos.
Informes dan cuenta que de los 38 mil deportados ya cerca de 22 mil han logrado trabajo, y eso es un buen porcentaje, de que todo no se ha perdido, porque el trabajo honesto dignifica al ser humano.
Hay de ellos que ocupan puestos en empresas de valores, choferes, guías turísticas y otras aéreas.
Algunos ahorraron, compraron camiones y ellos mismos los manejan.
Otros, en  cambio, son dueños de pequeñas empresas y producen sus medios de subsistencia.
Pero otros, quedaron desaforrados, se han metido o han seguido en el vicio de las drogas formando banda de criminales que robo, asalta, atraca y asesina.
Esos no escogieron buen camino, porque a la corta o a  la larga los entran en  un ataúd muertos por la Policía.
A esos jóvenes que vienen descarriados desde Estados Unidos hay que ayudarlos.
Algunos son víctimas del sistema estadounidense arropados por las fantasías.
Una gran cantidad de ellos, es posible que cayeron en las garras de las drogas, quizás porque sus familiares los sobreprotegieron.
Una gran cantidad de ellos, dominan a la perfección el idioma Inglés por lo que son potenciales para impartir cursos en instituciones de servicios a sjus empleados.
En esos jóvenes deportados no todo está perdido.
Es impostergable aprovechar esos conocimientos e insertarlos en labores que puedan desempeñar con eficacia.
Si antes tomaron caminos equivocados, es posible que cayeran por falta de orientación y de conciencia.
El palo esta dado, ahora hay que luchar para que no se repita ese mismo episodio.
Esta es su patria y aquí han vuelvo, como nativo no tienen otra alternativa que no sea tratar de sobrevivir.
Es como dice el refranero cubano “La pina es agria, pero es nuestra”.
Muchos de ellos quieren borrar esas barreras y tratar de borrar su pasado.
Crearon una entidad y desde el 2013 ha logrado que 2 mil de ellos consigan trabajo.

A pesar de todo, van ganando.

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