Se avecinan cambios en Iglesia Católica de la Rep. Dominicana
Nicolas Lopez Rodriguez
Arzobispos de Santlo Domingo y Santiago cumplieron labor eclesiasticas
Por
JOSE P. MONEGRO-El Día
Santo Domingo, R.D La Iglesia católica
dominicana está en el umbral de una gran renovación de su Episcopado, ya que
cinco de sus obispos, entre ellos cuatro titulares de diócesis, han cumplido la
edad límite en la que el Derecho Canónico les exige poner su renuncia ante el
Papa.
Entre los cuatro titulares cuyas cartas de
renuncia ya están en poder del Vaticano están los dos arzobispos el de Santo
Domingo y el de Santiago, que es lo mismo que decir los dos cabeza de las
provincias eclesiales dominicanas.
El viernes pasado el arzobispo de
Santiago, monseñor Ramón de la Rosa y Carpio cumplió los 75 años reglamentarios
y él mismo reveló que ya había tramitado su carta de renuncia según manda el
canon 401 del Derecho Canónico.
La disposición en cuestión reza: “Al obispo
diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que
presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo
en cuenta todas las circunstancias”.
Sin embargo, el Papa tras recibir la carta
de renuncia no está obligado a aceptarla de inmediato, por lo que el obispo en
cuestión puede permanecer siendo titular más allá de la edad establecida para
que presente la renuncia.
Eso es lo que ha ocurrido con el cardenal
Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo y quien presentó
su renuncia en octubre de 2011, pero que por decisión tanto del papa emérito
Benedicto XVI como por el actual papa Francisco ha permanecido al frente de la
arquidiócesis de Santo Domingo y podría seguir mientras sea cardenal elector
(hasta el 2016).
Los otros tres obispos que ya cumplieron
75 años y que por tanto presentaron sus cartas de renuncia ante el Vaticano son
los titulares de las diócesis de Barahona, Rafael Felipe de la Rosa (76 años);
de La Vega, Antonio Camilo (76 años), y el auxiliar de Santo Domingo, Amancio
Escapa (76 años).
En el caso de los obispos auxiliares no es
obligatoria la designación inmediata de sustitutos, pues estos suelen ser
recomendados por los obispos titulares de las diócesis en las que servirán.
La cantidad de nuevos obispos titulares
pudieran ser más si se materializan las propuestas de crear tres nuevas
diócesis.
Sin embargo, la que se ve como más próxima
a su materialización es la división de la arquidiócesis de Santo Domingo.
La Conferencia del Episcopado Dominicano
también tiene muy avanzado el proyecto de creación de una nueva diócesis que
incluiría las provincias Espaillat (actualmente de la arquidiócesis de
Santiago) y Hermanas Mirabal (de la diócesis de La Vega), en igual tesitura
está una eventual nueva demarcación que abarcaría a Samaná y Mao (de la
diócesis de San Francisco de Macorís).
Es decir que el Vaticano tiene en carpeta
la designación de entre cuatro y siete nuevos obispos titulares, dentro de una
abundante cantera de sacerdotes, pero en la que se perfilan pocos “claros
candidatos”.
¿Posibles sustitutos?
En el reordenamiento del tablero del
episcopado dominicano podrían darse traslados de obispos titulares a diócesis
más importantes, pero en todo caso hay que ascender a al menos cuatro
sacerdotes a la categoría de obispos (podrían ser solo tres como titulares si
se les encarga de algunas diócesis a uno de los dos obispos auxiliares que
están por debajo de la edad límite.
Sobre el eventual próximo titular de la
arquidiócesis de Santo Domingo existe la posibilidad de trasladar al obispo de
Higüey y actual presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano,
monseñor Nicanor Peña, o al obispo de San Juan de la Maguana, José Dolores
Grullón.
Sin embargo, en ambos casos se alejan sus
posibilidades, ya que tienen 72 años y para cuando se produzca la aceptación de
la renuncia de López Rodríguez podrían estar a punto de cumplir ellos también
la edad de retiro.
Al mencionar posibles ocupantes de las
diócesis titulares que vayan quedando vacantes necesariamente hay que iniciar
con los obispos auxiliares. En el caso dominicano solo hay dos que aún tienen
menos de 75 años.
Uno es el auxiliar de Santiago, Valentín
Reynoso Hidalgo, cuyos 72 años de vida lo colocan al límite de la edad máxima
establecida en el Derecho Canónico para las funciones y además desde hace años
está aquejado de problemas de salud.
Queda entonces el auxiliar de la
arquidiócesis de Santo Domingo, Víctor Masalles, el benjamín del Episcopado
Dominicano, con 53 años de haber nacido en Barcelona (España).
La edad podría actuar en su contra, pues
se estaría frente a una posible gestión de al menos 20 años.
En adición muchos sacerdotes de esta
demarcación que han sido sus compañeros de clero estiman que mantiene una
relación algo distante con ellos.
En ese sentido, Víctor Masalles podría ir
a ocupar la titularidad de una de las diócesis del interior o seguir ganando
experiencia en la arquidiócesis de Santo Domingo, donde podría designarse un
nuevo arzobispo que por razones de edad pudiera ser una especie de “arzobispo
de transición”.
Uno de los sacerdotes que se tiene como
con el perfil elaborado para ser obispo titular de una diócesis es el sacerdote
vegano Benito Ángeles, exsecretario general de la Conferencia y exrector de la
Universidad Tecnológica del Cibao. Actualmente es director de comunicaciones de
la arquidiócesis de Santo Domingo.
En igual renglón están los sacerdotes
Francisco Jiménez, actual rector del Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, y
Carmelo Santana, secretario general de la Conferencia del Episcopado
Dominicano, ambos tienen el visto bueno de la mayoría de los obispos y además
con una regia formación.
En el clero local también se habla del
padre Abrahán Apolinario, de la parroquia Santo Cura de Ars, en Capotillo.
Por
primera vez suena con esas posibilidades debido fundamentalmente a que fue el
primero al que el nuevo nuncio apostólico, el africano Tadeus Okolo, le aceptó
una invitación para celebrar una eucaristía, en la cual hubo una gran presencia
de migrantes haitianos. No queda fuera el canciller de la arquidiócesis de
Santo Domingo, padre Gerardo Ramírez Paniagua.
Dos religiosos
Dos sacerdotes dominicanos que actualmente
están de servicio en Roma, ocupando posiciones en la dirección mundial de sus
respectivas congregaciones, son vistos con muchas posibilidades de ser
nombrados obispos.
Uno de ellos es el padre Rafael Rodríguez,
llamado a Roma por los misioneros del Sagrado Corazón de Jesús para trabajar
desde la Administración General de la congregación a la que pertenece.
Comentarios
Publicar un comentario